La ministra de Puig piensa ya en la sucesión

El ‘sí, pero no’ que podría marcar un antes y un después en el PSPV. La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, se ha dejado querer en Valencia con una proposición que no ha dejado indiferente a nadie y que desde ciertos ámbitos ha sonado a una declaración de intenciones de cara la vacante que previsiblemente dejará libre Ximo Puig dentro de cuatro años en la secretaría general del PSPV.

La dirigente ministerial, que pasó a formar parte del Ejecutivo de Sánchez en la remodelación del pasado mes de julio, ha expresado su deseo de que la primera mujer presidenta de la Generalitat sea socialista, aunque no se ha querido postular para ello ya que espera que Ximo Puig se anime a presentarse muchas veces. "Larga vida al president, a la vía valenciana y a cómo se está gestionando la Comunitat Valenciana", enfatiza.

No en vano, estas declaraciones no llegan por casualidad. El meteórico ascenso de Diana Morant que le ha permitido pasar de ser alcaldesa de Gandia a ocupar un puesto ministerial se enmarca dentro de una operación promovida por dos de sus mentores: el llamado clan de Gandia, José Manuel Orengo y su primo Alfred Boix. Ambos son ‘pesos pesados’ del socialismo valenciano y principales ideólogos de las estrategias que salen del Palau de la Generalitat.

De hecho, su influencia les permitió proponer la candidatura de Morant al frente del Ministerio a fin de convertirla en la imagen del PSPV a nivel nacional y potenciar su figura como posible sucesora de Puig. Una posición ventajosa que a día de hoy la sitúa en primera línea de sucesión junto al conseller de Política Territorial, Arcadi España, quien entró a formar parte de la nueva Ejecutiva del PSOE el pasado mes de octubre.

Este último nombre lleva años siendo uno de los líderes políticos con mayor proyección en el socialismo valenciano gracias a los valores de lealtad, discreción y capacidad de trabajo que en tantas ocasiones le ha exaltado Puig. La estrecha relación que mantiene con el ‘president’ desde que fuese su jefe de gabinete durante el primer mandato también le llevó a postularse como delegado del Gobierno cuando Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, aunque finalmente se resolvió otorgarle un puesto de mayor responsabilidad en el Gobierno valenciano.

Sin embargo, Morant es una persona que juega muy bien sus cartas con varios ases para ser la apuesta de Puig. Encarna además a la nueva generación joven del PSPV de alcaldes, es mujer y se identifica con valores como el feminismo. Y el clan de Gandia, si la ‘operación Diana’ llega a buen puerto, seguirá siendo el 'fontanero' del PSPV. Puig ya tiene su ‘sucesora designada’, se pone en marcha la ‘operación Diana’, ahora sólo falta esperar los acontecimientos.