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El Botànic asalta la cúpula del Consell Valencià de Cultura

Por vez primera, la designación de vicepresidencia y secretaría del Consell Valencià de Cultura -que por ley corresponde al presidente de la institución- no será consensuada ni unánime.

Xavier Aliaga (UP), A. Carbonell (PSPV), S. Girsolía, P. González Torner (director del Museo San Pio V), I. Ballester (Compromís), JM Lozano (PP).

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Á. Errazu

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ESdiario ha tenido acceso a la convocatoria del último pleno de este año del Consell Valencià de Cultura, máxima Institución consultiva y estatutaria de la Comunitat. En él se verá un Informe -preceptivo aunque no vinculante- sobre la oportunidad de otorgar la categoría Bien Inmaterial de Interés Cultural (BIIC) a la Cordà paternina, declarada ya de Interés Turístico desde 2017, actualmente en proceso de incoación a solicitud del Ayuntamiento donde el joven ingeniero Juan Antonio Sagredo (PSPV) gobierna con mayoría absoluta desde 2019.

El Informe elaborado por la Comisión de Legado Histórico que preside el arquitecto González Móstoles -peso pesado del socialismo histórico valenciano- concluye considerando que la Cordá reúne las características para ello, aunque entre sus consideraciones “esenciales” alerta de

posibles excesos declarativos y la necesidad de proceder a una amplia reforma de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano (Ley 4/98). Consideración que el CVC ha realizado, al parecer, en repetidas ocasiones.

A criterio de algún vocal consultado por este periódico el legítimo interés patrimonial de los responsables municipales, a menudo incentivado por otros de carácter partidista o electoral, puede no compadecerse necesariamente con su valor patrimonial disciplinar. Pero no es esta cuestión, propia y habitual en el desarrollo de las funciones del CVC, el plato fuerte del Pleno que se celebrará de forma presencial el próximo martes 21 en su Sede del Palacete de Forcalló, frente al Centro Cultural del Carmen.

Dos nuevos documentos aportados por la Secretaría a última hora del viernes 18, a solicitud de un grupo miembros de la Institución, relativos a la organización del CVC para los siguientes tres años de mandato y hasta una nueva composición ya tras las próximas elecciones autonómicas, incluyendo la Vicepresidencia, son el meollo del asunto.

La consellera Dolors Pedrós, editora en valencià, formada en Geografía e Historia, integrante de Acció Cultural del País Valencià y colaboradora de Escola Valenciana, que ha sido Ppesidenta de la Associació d'Editors del País Valencià y es patrona de la Fundació Full, nombrada por las Cortes Valenciana a propuesta de Compromís y elegida consensuadamente para formar parte de la Comisión de Gobierno desde su incorporación al CVC, será la nueva vicepresidenta. Sustituirá a la

catedrática emérita de la UVEG Petra Pérez, cuyo nombre no ha incluido la síndica del grupo parlamentario popular, María José Catalá, en su propuesta de renovación. Quien fue directora general de Patrimonio durante su época de Consellera de Cultura con Camps y Fabra, la alicantina Marta Alonso, es -como ya informó este periódico- una de las tres nuevas personalidades de la cultura valenciana que se integran en la Institución.

El asunto no es baladí. Si el nombre de la profesora Pérez no hubiera sido aleatoriamente insaculado para su renovación -o si hubiera sido propuesta de nuevo por los populares- mantendría como hasta ahora la vicepresidencia de la Entidad. Los consejeros que están desde el inicio y los dos nuevamente propuestos por el PP y designados por las Cortes, consideran razonable que la vicepresidencia recaiga en la consejera que sustituye a la profesora Pérez. Pero no ha sido esa la elección del presidente Santiago Grisolía.

Todo parece indicar que, por vez primera, la designación de vicepresidencia y secretaría -que por ley corresponde al presidente del CVC- no será consensuada ni unánime. Fuentes populares consideran esta maniobra, ya sea del PSPV o de Compromís, un signo de nerviosismo ante el evidente avance que les conceden las encuestas. Una provocación o un indicador de debilidad, llegan a decir algunos.

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