El vandalismo en Valencia sigue en Navidad y alcanza hasta las luces del Ayto
Quema de contenedores en Benimàmet y Benimaclet mientras prosiguen los robos a comercios en la pedanía valenciana. Las luces del Ayuntamiento han sido saboteadas
El vandalismo en Valencia no cesa ni siquiera en Navidad, y se produce hasta en la mismísima plaza del Ayuntamiento donde alguien ha cortado y saboteado las luces de las dos bolas gigantes instaladas en la plaza, según denuncia la propia concejal del gobierno Luisa Notario.
No es el único caso de vandalismo, la pedanía de Benimàmet sigue siendo de nuevo afectada por los robos y asaltos a comercios. Este fin de semana, el sábado por la noche, fueron asaltadas una óptica y una farmacia. Además, se han quemado varios contenedores y la biblioteca de Benimàmet, ubicada en el chalet de Panach, ha amanecido, una vez más, repleta de grafitis y pintadas, al igual que el parque lineal y las pistas multideporte.
El PP de Valencia denuncia "el incremento del vandalismo en Benimámet ante la indiferencia del Gobierno de Ribó y PSOE". En concreto, los populares critican que el gobierno de Ribó y el PSOE votó en contra de una moción del PP para reforzar la seguridad en Benimàmet. Una negativa rotunda desde el equipo de Gobierno Municipal que, según denuncian desde el PP, “ya ha comenzado a manifestarse en forma de vandalismo”.
El PP ha recordado que en noviembre presentaron una moción pidiendo la instalación de cámaras de seguridad en el Parque Lineal de Benimámet, así como un incremento del número de policías patrullando el barrio en horario nocturno. Una iniciativa que contó con el “no” rotundo del Gobierno Municipal.
En Benimaclet este fin de semana también se ha producido la quema de un contenedor en la puerta del cementerio, donde se estaba realizando, una vez más, un macrobotellón. “Esta situación es insostenible para los vecinos de la ciudad y requiere que se tomen medidas urgentes ya”, ha exigido el concejal del PP Santiago Ballester.
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Oleada de atracos a comercios en Benimàmet ante la desesperación de los vecinos