Cerrado por vacaciones: El SEPE deja 'tirados' a miles de trabajadores
El organismo encargado de gestionar las prestaciones de desempleo y ERTE sufre un "fallo en el sistema" pero nadie atiende a los afectados hasta el día 3 de enero
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) termina el año como lo empezó: con colapsos en el sistema. Al hackeo del mes de marzo que inhabilitó por completo durante dos semanas su página web y derivó hacia múltiples retrasos, se le suma en las fiestas de año nuevo una “incidencia técnica”que impide realizar todo tipo de trámites, desde solicitar ayudas por desempleo o gestionar los ERTE hasta enviar certificados de empresa.
“Les informamos que la disponibilidad de los servicios de prestaciones por desempleo podrá verse afectada durante los días 30-31 de diciembre y 1-3 de enero de 2022, por razones de mantenimiento. Disculpen las molestias”, con este escueto comunicado el Ministerio dirigido por Yolanda Díaz avisa de que, como mínimo, hasta el 3 de enero no se podrá realizar ninguna gestión. Un asunto nada menor a tenor de que este “fallo” pone en riesgo las prestaciones del mes de diciembre a miles de trabajadores que permanecen en ERTE.
A la espera de conocer con mayor exactitud los motivos de esta incidencia, decenas de afectados se han lanzado a las redes sociales para denunciar la situación, ya que tampoco hay un servicio de atención telefónica con el que poder aclarar dudas o generar algo de certidumbre en torno a las consecuencias de este suceso.
Falta de personal
En la actualidad, el SEPE cuenta con apenas 8.400 trabajadores para gestionar cada mes más de 2,3 millones de prestaciones y pagar a los miles de ocupados que aún están en un ERTE. Pero no solo eso, sino que la tasa de temporalidad en este organismo público alcanza el 33%, lo que supone que uno de cada tres empleos son eventuales. Además, tienen unos 1.500 puestos vacantes y a final de junio terminan los contratos de 2.135 interinos que han sido nombrados para hacer frente a la carga adicional de trabajo en esta pandemia. Desde CSIF exigen al Gobierno la aprobación inmediata de una Oferta Pública de Empleo, que se implante la jornada de tarde y un decidido apoyo a la inversión tecnológica. En la última década se han perdido 3.400 puestos que no se han repuesto y la sangría de bajas continuará puesto que la edad media de su plantilla es de 57 años, lo que refleja que muchos de ellos están a las puertas de la jubilación.
"Si no se reponen efectivos, de aquí a cinco años vamos a tener muy complicado poder dar la asistencia que se precisa", lamenta en el sindicato CSIF, que además denuncia que cuentan con unos sistemas informáticos "completamente obsoletos que no han estado a la altura de la gestión que se debía acometer". Hasta el punto de que la aplicación con la que pagan la nómina de desempleo supera con creces los 35 años.