Compromís fuerza al Gobierno a retirar un escudo franquista en Jerusalén
El senador Carles Mulet extiende su cruzada contra los símbolos franquistas hasta el antiguo Consulado General español en Tierra Santa
El único senador de Compromís Carles Mulet ha comenzado el año nuevo dando su particular campanada en la Cámara Alta del parlamento. Hasta Jerusalén se ha desplazado en esta ocasión para exigir al Gobierno la retirada de un escudo franquista- con el águila de San Juan, el yugo y el haz de flechas- en la fachada de un edificio que albergó tiempo atrás el Consulado General español en Tierra Santa.
Compromís ha denunciado que el emblema siga en pie 46 años después de la muerte del dictador, pese a que el Ministerio de Exteriores rechazó en primera instancia que tal afirmación fuese cierta alegando que el escudo atendía a los principios constitucionales. Sin embargo, la insistencia de Mulet en esta cruzada que mantiene abierta desde el pasado mes de septiembre ha motivado un cambio de postura para darle la razón y proceder así a su retirada, ya que a día de hoy el inmueble sigue estando bajo titularidad del Estado español.
En concreto, pertenece a la institución Obra Pía de los Santos Lugares, una institución sin ánimo de lucro que adopta un papel histórico dentro de la Administración española. Esta organización adscrita al ministerio es la encargada de preservar la presencia histórica de España en Jerusalén, cosa que hace por medio de eventos culturales y educativos. Del mismo modo, es su deber conservar el patrimonio relacionado con la tierra de Jesús.
Un ciudadano español afincado en Jerusalén alertó a Compromís de la presencia de este escudo y fue poco después cuando, a través del senador Mulet, solicitaron por escrito las explicaciones pertinentes al Gobierno. En su respuesta, el Ministerio alegó que el edificio no es de titularidad pública y que el único escudo que existe actualmente, colocado encima de la puerta de acceso, es el constitucional.
El Ejecutivo especifica además que el contrato de arrendamiento del Consulado de España tiene vigencia hasta el 31 de marzo de 2022 y un coste anual de 160.000 dólares (142.000 euros), pero no indica a quién se alquila y con qué fines. No en vano, el edificio fue adquirido a mediados del siglo XIX, durante el reinado de Isabel II, para que sirviera como sede del Consulado General, pero desde 1923 se cedió en usufructo a las Hermanas del Calvario para albergar una escuela con niñas sin recursos en la que a día de hoy estudian 210 palestinas de Jerusalén Oriental.
Así las cosas, desde el Ministerio de Exteriores "se han iniciado las actuaciones pertinentes para su retirada, tanto en lo que se refiere a los trámites preceptivos con la municipalidad de Jerusalén, como de cara a la solicitud de presupuestos para los trabajos de desmontaje y reparación, en su caso, de la fachada". También se prevé, según la respuesta gubernamental, "su posterior embalaje y traslado al Centro de Depósitos de la Memoria Histórica de Salamanca".