9 fallecidos en una residencia, 0 responsables
Oltra mantuvo en la oposición que el accidente del metro fue evitable; ahora, en el gobierno, dice que el incendio con nueve muertos en la residencia de Moncada ha sido una fatalidad.
Y quién se lo iba a decir, como si de un boomerang se tratase, el karma parece devolverle a Mónica Oltra ese inexcusable espíritu de justicia que tiende a restablecer el equilibrio a partir de los actos de las personas. Nadie hubiéramos imaginado el calvario que le está haciendo pasar una Conselleria, la de Igualdad y Políticas Inclusivas (anteriormente conocida simplemente de Bienestar Social), a la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, con la gestión de los centros de menores o las residencias de mayores. Y es que muy distinto a prejuzgar, juzgar y condenar es gestionar y aguantar las críticas a la labor realizada.
La maldita hemeroteca recuerda a Mónica Oltra esas manifestaciones y titulares ante el accidente del metro de Valencia: "Aún no ha dimitido nadie y se hizo todo mal”. O los twitts que publicaba en redes sociales: “El accidente del metro de València fue evitable y parece mentira que nadie pueda
tener responsabilidades
penales”.
La vicepresidenta y consellera Mónica Oltra juzgaba “evitable” y exigía “responsabilidades” a pesar de que, en materia de seguridad ferroviaria, los informes periciales concluyeron que se cumplían los requisitos legales exigidos en el Reglamento de Circulación encontrándose instalado y activo, en la Línea 1, el sistema de frenado puntal (FAP), con dispositivos de balizas en los “eventos” de la línea. Un sistema que fue instalado en su día frente a otros que, posteriormente se desarrollaron, aun no siendo obligatorios reglamentariamente, pero sí más seguros, como eran los sistemas de protección continuos (ATP), fueron esgrimidos por Oltra para condenar los hechos y exigir responsabilidades políticas y penales.
En estos últimos siete años de gestión de Mónica Oltra, los sistemas de protección contra incendios no han sido mejorados en las residencias de mayores
Dramático accidente con víctimas utilizado por la ahora vicepresidenta y consellera para desacreditar “rivales”, empleando campañas mediáticas y realizando duras manifestaciones que, hoy, se vuelven en su contra. En estos días, tras 12 años de los que Oltra lleva siete como consellera, se repitió en la misma infraestructura asistencial dependiente de la Generalitat, la tragedia del fuego, puesto que ese centro de atención a personas mayores ya sufrió un incendio intencionado en 2008, saldado con siete heridos, un fallecido y más de 50 personas evacuadas.
Tras el cual, en estos últimos siete años, los sistemas de protección contra incendios no han sido mejorados por encima de los mínimos legales, a pesar de que las normativas, los sistemas y la tecnología ha evolucionado actualizando las condiciones de protección contra incendios, evolucionando desde la antigua norma del año 1996, a la vigente del 2006 recogida en el Documento Básico de Seguridad contra Incendios del Código Técnico o el vigente Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI).
Sistemas y tecnologías que, hoy en día, van más allá de los sistemas de extinción fijos y móviles (bocas de incendio equipadas o extintores) o los sistemas de detección y alarma (pulsadores y detectores de humo), y aumentan la seguridad exigible por normativa a sistemas de protección activa contra incendios y sus consecuencias, como son los sistemas de extinción automática y de
control de humos.
Una “seguridad aumentada”, como defendía la consellera en la oposición, debería haber sido regulada para las residencias de la tercera edad con hospitalización de pacientes dependientes
Es competencia de su conselleria la regulación del régimen de autorización y funcionamiento de los centros de servicios sociales especializados para la atención de personas mayores, establecido por la Orden de 4 de febrero de 2005, y legislar que las residencias de mayores dependientes, en materia de protección contra incendios, dispongan de sistemas y tecnologías por encima de los mínimos exigidos en materia de protección contra incendios con carácter general, que permiten la extinción automática o el control de un fuego en condiciones de seguridad, ofreciendo un tiempo adicional para evacuar cualquier área afectada mientras los servicios de emergencia se presencian y actúan.
Una “seguridad aumentada”, como defendía Mónica Oltra, que debería haber sido regulada para las residencias de la tercera edad con hospitalización de pacientes dependientes, regulando más allá del mero cumplimiento de mínimos obligatorios para cumplir con el deber de garantizar la seguridad los usuarios.
Así lo exigía la hoy vicepresidenta y consellera cuando estaba en la oposición. Más allá de solicitar recursos lo que debería hacer es ocuparse de gestionar mejor sus competencias y de regular por encima de los mínimos legales exigidos, tal como reclamaba a los demás cuando estaba en la oposición y empleaba sus famosas camisetas para hacer política.