En qué ha quedado, en la práctica, la reducción de jornada lectiva a docentes
La falta de refuerzos suficientes por parte de Conselleria para volver a la jornada anterior a los recortes ha provocado numerosos problemas en muchos centros de Infantil y Primaria
Con el Decreto 58/2021, de 30 de abril, del Consell, sobre jornada lectiva del personal docente y número máximo de alumnado por unidad en centros docentes no universitarios, dicha jornada lectiva de los docentes que se encuentran en centros públicos de infantil y primaria paso de ser de 25 horas durante el curso 2020-2021 a ser de 23 horas en este curso actual, 2021-2022.
El citado decreto fija por primera vez, para aplicar en este curso 21-22, una reducción de 2 horas lectivas para cada maestro/a de Infantil y Primaria. Logro por el que CSIF ha luchado e insistido desde el principio a la Administración.
El problema con el que nos encontramos al aplicar esta medida en los centros, a cada docente en particular, vuelve a ser el de siempre, la dotación económica, la inversión en recursos, el personal con el que la Administración debería de dotar a los centros.
No es posible aplicar con efectividad y garantías una medida conseguida como son las 23 horas en infantil y primaria si no se acompaña de la correspondiente dotación de personal, puesto que, si por cada docente que hay en el centro se reducen dos horas lectivas pero el alumnado continua con sus 25 horas lectivas, los equipos directivos se están encontrando en muchas situaciones sin docentes a los que poder recurrir dentro de sus horas lectivas para poder realizar sustituciones.
La solución es inversión en educación, dotación de docentes a los centros para cubrir esas horas lectivas que por ley ya no nos corresponde hacer como docentes pero que han quedado desatendidas en el alumnado, y es responsabilidad de la Administración velar por el cumplimiento de nuestros derechos como docentes pero a su vez, garantizar la correcta atención del alumnado.
A modo de ejemplo, si en un centro hay 30 docentes y cada uno de ellos pasa de 25 horas lectivas a 23, ello implica una reducción de 60 horas lectivas, de atención directa con el alumnado en dicho centro, y por tanto, 60 horas que hay que cubrir.
Aquí es donde entra la Administración, esas 60 horas equivalen a dos docentes a jornada completa y más menos uno a media jornada, la perdida de horas con el alumnado es considerable. Conselleria, de entrada, debería haber dotado a cada centro de esas horas lectivas que se pierden con el alumnado debido a una reducción alcanzada en beneficio de sus trabajadores, dotando de los docentes correspondientes a cada centro en función de su plantilla.
Dichos recursos personales tendrían que haber estado garantizados desde el inicio de curso por nuestro órgano de personal pero como no es lo que ha sucedido, nos hemos encontrado con los problemas en los centros cuando faltan docentes por circunstancias varias como bajas medicas, bajas por covid, permisos que no se cubren…que ha dado lugar a quebraderos de cabeza por parte de los equipos directivos para cubrir la docencia al alumnado por falta de docentes disponibles en horario lectivo.
Por todo ello, CSIF insta a la Conselleria a que dote a los centros del personal necesario por los motivos ya indicados y más, si cabe, por la situación añadida de la pandemia. Los docentes en los centros están colapsados y necesitan urgentemente refuerzos de personal que no llegan por parte de la Administración.
*Docente y delegada de Educación del sindicato CSIF.