Racha de vandalismo de esculturas urbanas
El robo del busto del fundador de Lo Rat Penat en Viveros, que ya había sido dañado varias veces, no es el único caso: esculturas en Alcoy o El Campello han sido víctimas de los ladrones
El pasado martes Lo Rat Penat denunciaba la desaparición del busto de su fundador Constantí Llombart -Carmel Navarro i Llombart- que su discípulo y amigo, el también escritor y poeta valencianista Ramón Andrés Cabrelles, realizó en 1928 demostrando un excelente dominio del retrato escultórico figurativo y realista.
El busto, fundido en bronce a escala algo superior a su tamaño real, viene ocupando un espacio discreto en el Parque de los Viveros de Valencia, junto a las ruinas del Palacio Real, sobre una peana clásica de piedra que integra el murciélago que da nombre a la Asociación creada en 1878, cuando su propulsor apenas contaba treinta años. Protocolariamente es visitado por la Reina de los Juegos Florales, su corte de honor y sus directivos, al inicio de su mandato anual. Y no es la primera vez que es objeto de vandalismo.
En julio de 2011 apareció por los suelos a los pocos días, y de nuevo en mayo de 2021 fue encontrado por los técnicos municipales abandonado en los propios jardines. Se da la circunstancia de que Lo Rat Penat, alarmado por la reincidencia que huele a catalanismo inducido, propuso entonces al alcalde Joan Ribó realizar una copia a expensas de la Asociación y conservar el original de Cabrelles en lugar más seguro. Aseveran que nunca obtuvieron respuesta del Ayuntamiento.
Dos días después -a la tercera va la vencida- el original sigue sin aparecer y cobra carta de naturaleza el primer titular con el que la prensa valenciana daba la noticia“Roban el busto del fundador de Lo Rat Penat”. Los autores del hurto sabrán por qué y para qué.
El sábado pasado la prensa de Alicante denunciaba “Roban de madrugada la escultura El Torso en El Campello”. El torso en bronce y tamaño algo menor al natural de una mujer joven junto al mar, fuertemente anclada a un pedestal de mampostería durante los últimos veinte años, fue echado de menos en su paseo matinal por su propio autor, el catedrático de dibujo, doctor en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, galardonado con el Premio Nacional de Escultura “Cultura Viva” en 2017, el ibense Vicente Ferrero Molina. Un estudioso y riguroso profesor, virtuoso del dibujo y maestro del relieve, experto en el manejo del bulto escultórico, que no ha eludido tampoco la escultura monumental y en cierto modo arquitectónica, en un permanente compromiso con su valencianía y el amor por su terreta alicantina.
Ha sido Director del Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante (MUBAG) y, ha sido vocal del Consell Valencià de Cultura y Presidente de su Comisión de las Artes entre 2015 y 2018. Un duro golpe para el escultor que el arquitecto Magín Ruiz de Albornoz, glosaba con la siguiente reflexión: “Generación tras generación ha salido de entre esas piernas la carne que ha sabido interpretar el mar que la rodea”. Es tal la vida que el maestro Ferrero sabe evocar con su trabajo.
Y parece increíble que su hijo arquitecto le informara de que un par de días después, el busto del pintor alcoyano Emilio Sala Francés, también en bronce, realizado por Ferrero en 1974, había sido robado de la plaza alcoyana que lleva su nombre y en la que se encontraba desde tiempo atrás. De tamaño natural, coronaba un pedestal de hormigón forrado con granito gris que ha resultado pintarrajeado de forma chusca e incomprensible.
¿Qué está pasando? A la espera de las investigaciones policiales y de las decisiones municipales, consta la mejor disposición del Alcalde de El Campello, el popular Juan José Berenguer para proceder a su inmediata sustitución a partir del original en resina que conserva el autor.
Hay un abandono real de la cultura, del ornato urbano, favorecido por la banalidad de actuaciones improvisadas o tácticas, grafitis de tres al cuarto, instalaciones diversas o cachivaches de todo género. Y por determinadas políticas en el poder.
Desde el CVC, y a propuesta de un servidor, su Presidente ha dirigido una nota en la que hace votos por la recuperación o sustitución de las piezas robadas, mientras lamenta profundamente el atentado contra la inteligencia, la cultura y la convivencia ciudadana.
José María Lozano es Catedrático de arquitectura (r) y Presidente de la Comisión de las Ciencias del CVC