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La guerra en Ucrania dejará a los ganaderos valencianos sin pienso en 4 semanas

Los ganaderos alertan que solo queda pienso para "4 o 6 semanas" y que 23 millones de animales podrían quedarse sin alimento en la Comunidad Valenciana

El 37% del maíz con el que se produce el pienso proviene de Ucrania

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La agricultura valenciana arrastra pérdidas desde que iniciaron los conflictos entre Rusia y Ucrania en 2014, cuando la Unión Europea ya interpuso el llamado 'veto ruso' prohibiendo las exportaciones de cítricos y hortalizas.

Desde entonces, la rentabilidad de algunos alimentos no han levantado cabeza como es el caso del caqui, el cual se han desplomado más de un 40%. La Asociación Valenciana de Agricultores, AVA-ASAJA, calcula que este castigo supone un total de 500 millones de euros en pérdidas.

La situación se ha agravado todavía aún más con la pérdida del mercado ucraniano. Y es que Ucrania es el granero de Europa. El 37% de las importaciones de maíz y cereal procede de este país.

AVA lamenta que a la subida de los precios de los combustibles se suma el problema de la dependencia de terceros países y, en concreto, de Ucrania. La Asociación Valenciana de Agricultores, en declaraciones a Esdiario, advierte que el sector se encuentra "peor que en la pandemia" y que se darán "desabastecimientos". Los fabricantes e importadores de pienso de ganado alertan de que solo quedan suministros para "4 o 6 semanas. Una situación "insostenible" que provocaría que 23 millones de animales se queden sin alimento en la Comunidad Valenciana.

La supervivencia de la ganadería dependerá de si se logran acuerdos de urgencia con otros mercados como Brasil, Argentina, Estados Unidos y Canadá. Sin ellos, los ganaderos aseguran que "no se podrá alimentar al ganado".

Será una tarea complicada puesto que se trata de alimentos transgénicos, prohibidos en Europa. El Gobierno tendría que "hacer la vista gorda" para permitir la entrada de cereales transgénicos y evitar el desabastecimiento. AVA confía en que se aprobarán este tipo de importaciones a tiempo para salvar a la ganadería pero que, a su vez, demuestra la "hipocresía de las políticas europeas" al permitir importar transgénicos mientras que en España está prohibida la producción de los mismos.