Ximo Puig apoya a la UV, pero advierte de no caer en la "rusofobia"

La Universidad de Valencia fue acusada ayer de 'rusofobia' tras la la suspensión de los programas de movilidad a modo de sanción a Rusia y las declaraciones de la rectora Mavi Mestre, invitando a los estudiantes rusos a regresar a su país. Una postura que provocaron un aluvión de críticas.

Sin embargo, el cónsul honorario de Ucrania en la Comunitat Valenciana, Pablo Gil, ha manifestado su "alegría" respecto a la "decisión de la rectora". Gil ha defendido que "todo lo que sea romper lazos con ellos forma parte de las sanciones valencianas" y sostiene que las sanciones pueden acortar la guerra. "Cuantos más se de la espalda desde el punto académico, esta guerra durará menos".

Por su parte, el president de la Genralitat, Ximo Puig, ha mostrado su apoyo a la Universidad de Valencia, pese a reconocer que desconoce "las causas objetivas que han hecho determinar esta cuestión". Defiende todo tipo de bloqueo hacia Putin, incluida la relación de la Universidad de Valencia con universidades rusas, aunque ha lamentado que sea "incómodo cuando se trata de las personas". Advierte de no caer en la 'rusofobia' ya que "no se puede tratar a los rusos como si todos fueran Putin", aclara el Puig.