Los asistentes a Paellas Universitarias serán 'secuestrados'

Después de tres años canceladas, las Paellas Universitarias vuelven a celebrarse en Valencia. Es el festival más esperado por los estudiantes y que agolpa a decenas de miles de jóvenes. La ilusión de muchos se ha visto frustrada al ver que se ha cambiado en última instancia la organización del evento. Los estudiantes se sienten "timados", denuncian una "gestión vergonzosa" e incluso se ha puesto en marcha una recogida de firmas para cancelar el evento.

Esta edición, la organización ha decidido volver a los orígenes de la festividad descentralizando el evento por campus. En lugar de agrupar a todos los estudiantes en La Marina de Valencia, como era habitual, cada universidad celebrará las Paellas en una ubicación y fecha distinta. El 1 de abril lo hará la Universidad de Valencia; el día 2, Universidad UCH CEU EDEM, Universidad Europea y Universidad Florida y el fin de semana posterior lo hará la Universidad Politécnica de València y la ESIC y Universidad Católica los días 8 y 9 de abril respectivamente.

En el caso de las Paellas de la Universidad de Valencia, tendrán lugar en la Masía Aguasvivas, en carretera Nàquera, KM. 8. Esto no ha sido objeto de críticas, sino la imposición de acceder en autobús y la prohibición de acceder por cuenta ajena al recinto. Muchos usuarios aseguran que en en un principio no se avisó de que habría que pagar un ticket de autobús por valor de 20 euros.

Los universitarios denuncian una "ilegalidad", pues al solo poder salir del recinto mediante el autobús de vuelta a casa, se impide la "libertad" de marcharse "en caso de malestar o en cualquier otra situación de necesitad", según expone el comunicado de Change.org.

Alba Hernández, estudiante de Administración y Finanzas, explica que no pueden "ir y salir del recinto cuando quieran". Con la obligatoriedad del autobús , ahora "las entradas tienen unos horarios cerrados vinculados a los del autobús. Si vas pronto, tienes que volver con el autobús que se va antes" obligatoriamente y añade que con el tipo de entrada que ha adquirido ahora tendrá que acceder en el autobús de la tarde, pagando más y cuando las paellas ya hayan acabado. "Son unas paellas sin paellas", lamenta.

A través de la plataforma Change.org ya se han conseguido casi tres mil firmas denunciando "promesas incumplidas". Además, las redes sociales se han incendiado durante estos días. La petición de firmas manifiesta que es una "obligación innecesaria" sobre todo para los estudiantes "que habitan cerca del evento". En consecuencia, jóvenes de Massamagrell, Rafelbuñol, Pobla de Farnals y otras localidades han reclamado sin éxito. Preguntada por las quejas de los estudiantes, la organización del evento no ha dado respuesta a este diario.