El gobierno de Ribó tacha de “machista” y “patriarcal” la Semana Santa Marinera
Un estudio pagado con fondos públicos acusa a las cofradías “de estar más preocupadas por la fiesta que por lo religioso” así como de “endogámicas” e “inmovilistas” y despreciar la juventud
El Ayuntamiento de Valencia a través de la concejalía de Cultura Festiva que dirige Carlos Galiana ha elaborado el primer informe de propuestas estratégicas para el futuro de la Semana Santa Marinera. Un informe pagado con fondos públicos EDUSI de la Unión Europea y encargado a la empresa Tres És + que incluye tanto las fortalezas como amenazas que a su juicio pasa la tradición semanasantera con calificativos como “machista”, “heteropatriarcal”, “endogámica”, “adulcenstrismo” o “inmovilista” hacia las cofradías de los barrios marítimos.
En estudio presentado por el Ayuntamiento que dirige Joan Ribó considera que una de las debilidades de la Semana Santa Marinera es que “continúa el machismo y prácticas heteropatriarcales. Igualdad legal, pero no social y real” con una participación mayoritaria de hombres en juntas y asambleas.
El estudio de Cultura Festiva resalta además que “las cofradías están más preocupadas por la fiesta que por la religión” con “conductas y vestimentas poco respetuosas con la liturgia en la calle”. “Las cofradías se han centrado en la parte lúdica de la fiesta, descuidando la religiosidad y la vida parroquial”, vuelve a reprochar el informe de Galiana.
El estudio define además a las cofradías de la Semana Santa Marinera como “endogámicas” e “inmovilistas”. “Tienen inmovilismo y miedo al cambio, disfrazado de tradición, con el ‘siempre se ha hecho así’”, asegura el informe. También las acusa de “adulcentrismo”, argumentando que las cofradías realizan una “infantilización de la juventud y superioridad moral. No ceden responsabilidad y tienen miedo al cambio”.
“Sólo quieren a los jóvenes para poner mesas y sillas”, señala en informe. Asimismo, presenta a las cofradías como entidades con “exceso de protagonismo y de individualismo” y donde “la rumorología y la mala fe generan discordia por la proximidad de las relaciones”.
El papel de la Iglesia y de los sacerdotes de las parroquias de la Semana Santa Marinera también sale muy mal parado en el informe. Se acusa de “desprecio de la jerarquía eclesiástica por el sentimiento religioso popular”. “Los curas tienen una carencia de conocimientos y de voluntad para entender la fiesta”, indica el informe, y les señala por “querer imponer cambios en las tradiciones festivas que generan rechazo” o de tener “discursos eclesiásticos arcaicos y alejados del siglo XXI”. Ningún títere con cabeza ha quedado en el informe del Ayuntamiento de Valencia.
Extracto del informe con los puntos positivos de la Semana Santa Marinera en verde y los negativos en rojo: