Ribó se une al Chanelazo y compite con Puig por acoger Eurovisión en Valencia

Compromís ha sucumbido al efecto Chanel, el Chanelazo, tras haber criticado en su día la organización del Festival de Benidorm por el que la Generalitat Valenciana a iniciativa del presidente Ximo Puig pagó un millón de euros. Compromís, que criticaba el “perreo” de Chanel, ha acabado pidiendo el voto para ella a través del alcalde de Valencia, Joan Ribó. Al final, se han tenido que rendir a la evidencia de que el festival mueve masas, especialmente entre el público LGTB.

En concreto, el alcalde de Valencia ha lanzado un curioso mensaje en sus redes sociales invitando a los valencianos “ir a la playa por la mañana, comer paella a mediodía y por la noche ver Eurovisión”. Y lanza además una promesa: “Si Chanel gana propondré formalmente Valencia para que sea la ciudad que acoja la próxima edición de Eurovisión”. “Es una cuestión de voluntad, no monetary”, subraya el alcalde. Ya saben el dicho valenciano: en diners, torrons.

El anuncio de Ribó se enmarca en un contexto donde Ximo Puig, que tiene renovado el Benidorm Fest por varios años, podría tener la sartén por el mango en el caso de que Chanel ganara Eurovisión. Al tener un contrato con TVE, podría usar ese as para que el festival se celebrara en la Comunitat Valenciana, ya sea en Benidorm o en Valencia. Por cierto, de celebrarse el festival de Eurovisión, sería en plena campaña electoral de las municipales y autonómicas de 2023, un caramelo para cualquier alcalde y presidente.

Ximo Puig ya explotó las repercusiones del Benidorm Fest, donde invirtió un millón de euros, se fotografió con Chanel o recibió y promocionó a los representantes valencianos. Hasta ha llegado a insinuar un festival previo para elegir un representante valenciano, todo ello con el recelo de Compromís que veía como Puig se llevaba el mérito del festival.

“Ha sido un éxito, avalado por los espectadores, más de diez millones, y sobre todo por el ambiente que se ha creado en esta ciudad. Es el momento de la recuperación emocional y es el embrión de lo que va a ser la consolidación del festival”, presumía Puig. Ahora, Ribó se suma al fervor por Eurovisión. Ya saben, si no puedes con ellos, únete.