El guirigay de Las Cortes obliga al Consell a intervenir

La consellera de Izquierda Unida protagonista de numerosas broncas y reconocida por increpar a distintos cargos públicos, como a la popular San Segundo en la marcha del 9 d'Octubre, ahora acude a Las Cortes para poner paz. Rosa Pérez Garijo ha alertado de "faltas de respeto" y ha pedido a los portavoces en la Junta de Síndics que mantengan el decoro y respeten el reglamento.

Todas las formaciones han coincidido en que los plenos se han convertido en "gallineros" plagados de "insultos constantes" e incluso "acusaciones de delito" como expone la síndica de PSPV, Ana Barceló. Ven de "sentido común" respetar Las Cortes. La oposición va más allá e incide en que la primera falta de respeto es no asistir. "Para respetarlas lo primero es acudir a ellas", ha aseverado la síndica del PP, María José Catalá.

Se trata de una práctica que llevan a cabo "sistemáticamente" los consellers y que se repetirá en el próximo pleno, previsto el miércoles. Son seis los consellers que se han excusado, evitando así ser preguntados por las formaciones políticas acerca de sus hojas de ruta. La falta de asistencia de estos e incluso del presidente del Consell Ximo Puig a la sesiones de control, provoca que "la labor de fiscalización" sea "muy complicada" ya que es "imposible hacer preguntas", denuncia la síndica de Vox, Ana Vega. "No pueden irse de viaje" es una "autentica vergüenza", ha sentenciado.

Para la portavoz popular, que el Ejecutivo modere al Legislativo implica "un exceso de atribuciones". Una idea de la que participa la síndica de Ciudadanos, Ruth Merino: "La separación de poderes a veces brilla por su ausencia". Contrariamente, Barceló no percibe "ninguna injerencia" por parte de la consellera de Transparencia ya que "el Consell forma parte de la Junta de Síndics".