La estrategia de Carlos Mazón para marcar la agenda surte efecto
El presidente del PPCV logra llevar la iniciativa en temas como la celebración del Eatatut o el tranvía Gandia-Denia mientras Puig lidia con el desaire de sus socios y las facturas de Azud
El presidente del PPCV, Carlos Mazón, anunciaba el pasado lunes que su partido no participaría en la celebración de los 40 años de Estatuto de Autonomía por el lema ‘Fent País’, considerado propio de la izquierda y el catalanismo en lugar de unión de todos los valencianos. Este anuncio obligó a Ciudadanos y Vox al día siguiente a rechazar también acudir a los actos, y a los partidos del Botànic a responder al PP. Mazón había logrado el propósito, poner el foco de la actualidad en el tema que le interesaba haciendo que los demás fueran detrás. Una forma de marcar la agenda que al presidente del PPCV le empieza a ir bien.
No es el único caso, también con el tren Gandia-Dénia el líder del PPCV, como presidente de la Diputación de Alicante, fue el primero en lanzar la opción de construir un tranvía entre ambas poblaciones a la espera del tren de la costa, ya que el tranvía es una opción más económica y requiere menos plazos para su puesta en marchas. La Generalitat, primero a través de Arcadi España y luego de la nueva consellera Rebeca Torró, hace suyo el proyecto del tranvía y se pone a impulsarlo.
El tema del trasvase Tajo-Segura y del agua, que suele ser uno de los ejes centrales del discurso del PPCV, también ha servido a Mazón para marcar iniciativa. El líder del PPCV se ha volcado con las manifestaciones de agricultores y regantes aliantinos, y el PSPV no tuvo más remedio que sumarse a la manifestación en defensa del Tajo-Segura, pese a que era en contra del Gobierno de Sánchez, ante la ofensiva del PPCV con el argumento de que “Puig abandona al campo valenciano”.
También en otras decisiones del Gobierno de España como el cambio de Atocha a Chamartín para los AVE de la Comunitat Valenciana han dado argumentos a Carlos Mazón que luego han obligado al Consell de Ximo Puig a reaccionar para pedir una rectificación tras solicitarlo el PP. O en la exención de tasas para los pesadores en puertos de la Generalitat, solicitado por Mazón y anunciado posteriormente por Puig.
Y mientras Mazón intenta marcar la iniciativa, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, también busca marcar agenda, pero en su caso son precisamente sus socios quien le ponen zancadillas. Puig ha intentado marcar el debate con su debate de la ‘España polifónica’ repartiendo instituciones del Estado por toda España o anunciando el vuelo de Madrid a Castellón. Pero en ambos casos desde Compromís y Podemos se ha despreciado estas iniciativas, incluso el propio Gobierno de Sánchez las ha dejado de lado.
Las facturas del caso Azud que están saliendo en los medios de comunicación y que apuntarían a presuntos sobornos y comisiones de ex dirigentes del PSPV complican además el relato a Puig. El PSPV, que intentaba ligar el caso Azud con el PP al estar implicado el cuñado de Rita Barberá, ve como se le vuelve en contra y se convierte en un caso del PSOE, lo que le hace perder el discurso a los socialistas y da además munición al PPCV de Carlos Mazón.
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