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Evaluación, promoción y titulación en la ESO: la cosa se complica

Los exámenes que fueran motivo de dilemas en años anteriores sobre su utilidad, que si era mejor en septiembre, que si en junio, ahora, sencillamente desaparecen.

La nueva consellera de Educación, Raquel Tamarit, se enfrenta a su primer final de curso

Publicado por
Rafael Benavent *

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Las próximas sesiones de evaluación en los institutos de Enseñanza Secundaria no van a ser como las de antes. Todo apunta a que éstas van a ser un poco más complejas, largas y delicadas. Como ya sabemos, a la finalización de cada trimestre y, previa publicación de los boletines de notas, los equipos docentes de cada grupo se reúnen en las llamadas sesiones de evaluación para compartir las calificaciones de cada asignatura y que queden recogidas a través del tutoro tutora en el acta de notas. Sesiones de evaluación en las que, además, entre otros, se tratan más temas relativos a cada discente y al grupo en general.

El motivo por el que estas reuniones docentes se auguran más complicadas tiene su origen en los cambios normativos que se han producido recientemente. A finales del pasado mes de abril se publicaba la RESOLUCIÓN de 20 de abril de 2022 (DOCV Nº 9325 / 26.04.2022), una resolución que emana del RD 984/2021, de 16 de noviembre, por el que es regulan la evaluación, promoción y titulación.

Por consiguiente, la resolución concreta estos aspectos para nuestra autonomía. En el presente artículo se analizan brevemente dos de los importantes cambios introducidos en materia de evaluación, promoción y titulación para la ESO que harán más arduas las próximas sesiones de evaluación final en el presente curso.

El primer cambio a destacar es en cuanto a la promoción y la titulación en la ESO. La promoción ahora, en última instancia, va a ser una decisión colegiada a final de curso. Se decidirá y votará si un alumno con más de dos materias no superadas debe pasar de curso. Así lo recoge el punto 3.3.b de la Resolución de 20 de abril en el que se establece que esta decisión de promoción se adoptará por mayoría simple (mayor número de votos) y, en caso de empate, se considerará el voto de calidad (desempate) del tutor o tutora del curso.

De forma análoga, para la obtención del Título de Graduado en ESO, tal y como recoge el punto 3.6.b de la consabida resolución valenciana, la decisión sobre la obtención del título en esta etapa educativa será también una decisión colegiada; por mayoría simple del equipo docente y, en caso de empate, con el voto de calidad del tutor o tutora.

El segundo cambio es el carácter único de la evaluación final. La unicidad de la evaluación, como ya hemos visto, colegiada y al finalizar el curso, hará que ya no haya segundas vueltas ni otra oportunidad para decidir; se acabaron las segundas oportunidades. Esto exige más firmeza para, en su caso, emitir el voto con fundamento y responsabilidad de cara el alumnado que anda por la cuerda floja (en términos académicos).

Pero, además, el hecho del carácter único de la evaluación final conlleva otra novedad para este mismo curso: la desaparición de los exámenes de recuperación final. Los que fueran motivo de dilemas en años anteriores sobre su utilidad, que si era mejor en septiembre, que si en junio…, ahora, sencillamente desaparecen.

En conclusión, si los finales de curso ya son de por sí dificultosos, por el cansancio acumulado y el calor propio de los meses estivales, ahora, fruto de los enésimos cambios legislativos en materia de educación, se avecinan unas sesiones de evaluación más difíciles. Procesos que debemos afrontar de la mejor forma posible, dejando, otro año más, todo bien “atado” antes de poner las notas ya que, si se suspenden todas se puede pasar de curso, o no.

*Docente. Delegado de Educación del sindicato CSIF.

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