La madre de Marta Calvo: "¡Descuartizar a mi hija!, ¿Por qué a mi hija?"
Los padres de la desaparecida Marta Calvo testifican junto a los caseros del presunto asesino en serie y el sargento de Homicidios de la Guardia Civil en la undécima sesión del juicio.
La madre de Marta Calvo, la joven descuartizada supuestamente a manos del presunto asesino en serie Jorge Ignacio Palma ha testificado ante la Audiencia Provincial de Valencia en la undécima sesión de este extenso y angustioso caso en el que se le atribuyen tres homicidios más y ocho en grado de tentativa.
Jorge Ignacio Palma ha escuchado inmóvil y cabizbajo las declaraciones de la madre de su presunta víctima, Marisol Burón, quien ha relatado cómo acudió al domicilio de Jorge Ignacio en la localidad de Manuel gracias a la ubicación que le envió la misma noche del suceso.
El miércoles 7 de noviembre de 2019 Marta Calvo envió un mensaje de WhatsApp a su madre. "Buenas noches", le dijo sin saber que sería la última despedida. Marta le reconoció que se encontraba en la casa de un hombre, ofreciendo un servicio y le adjuntó la ubicación.
Marisol esperaba a su hija a las 9:00h para firmar el contrato de arrendamiento del nuevo negocio que ambas, madre e hija, iban a montar juntas. Pero Marta nunca llegó. Abrir un centro de estética era el sueño de Marta, cuenta Marisol. "Ella me dijo mamá , yo te voy a ayudar. No te preocupes. Me dijo que iba a ejercer de scort una temporada. Yo no quería, pero me dijo: no te preocupes que no va a pasar nada", expone con dificultades la madre de la víctima.
"Bendita ubicación que mi hija me mandó", agradece Marisol entre llantos. Se dirigió directamente al municipio de Manuel, a la vivienda que marcaba la geolocalización. "Este señor me abrió la puerta". Le preguntó por Marta y le respondió "con toda la serenidad del mundo: no conozco a Marta, no se quien es. No me miraba a los ojos".
Jorge Ignacio, con buena presencia vistiendo una cazadora y con las manos en los bolsillos, como cuenta Marisol, le dijo: “Si no te crees que no está Marta puedes entrar y ver que no está aquí”. Sin embargo, Marisol confió en él y no entró. Algo que todavía le pesa. "Tengo esa pena de decir por qué no pasé, igual mi hija estaba dentro aún. Es la culpa que yo tengo porque si hubiera pasado igual mi hija estaba aún ahí", confiesa.
La madre ha tenido dificultades para relatar el terrible suceso de la desaparición de su hija por su estado de nervios, mientras que Jorge Ignacio lee con frecuencia la documentación que tiene sobre la mesa y se mantiene cabizbajo escuchando el testimonio de la madre de su supuesta víctima.
Desesperada, Marisol se marchó de Manuel sin saber dónde buscar a Marta. Fue entonces cuando denunció la desaparición. A los pocos días, Jorge Ignacio desapareció. "Es muy fuerte porque cuándo yo vuelvo a Manuel el miércoles, este señor desapareció y el jueves me llaman los caseros diciéndome que si se había entregado. Es que su madre está buscándolo porque tiene el teléfono apagado y no da señal de vida", relata Marisol. Jorge Ignacio se encontraba en paradero desconocido, como confirma el sargento del grupo de Homicidios de la Guardia Civil. Desde Homicidios se llevó a cabo un registro de las llamadas de Jorge Ignacio, descubriendo que intentó contactar con otras mujeres justo el día después de deshacerse del cadáver de Marta Calvo.
Pasados 22 días, Jorge Ignacio se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent. Confesó haberse hallado el cuerpo sin vida de Marta Calvo y haberle descuartizado y repartido en distintos contenedores. "Es muy fuerte que diga que se encontró muerta a mi hija y que la descuartizó. Descuartizar a mi hija, por qué a mi hija, por qué ella.", lamenta con un tono de voz alzado. La repartió en contenedores, la "trató como si fuera basura", añade.
"Queremos el cuerpo para poder velarlo", pide el padre de Marta Calvo
Marisol se ha dirigido al jurado popular para pedir justicia: "Señores del jurado quiero que a mi hija se le haga justicia, por favor, que me den a mi hija, no quiero nada más".
El controvertido testimonio del casero de Jorge Ignacio
Cuando la madre de Marta Calvo volvió a Manuel y en el domicilio de Jorge Ignacio no había nadie, logró conseguir el número de teléfono de los propietarios gracias a unos vecinos de la zona. Marisol contactó con los caseros de Jorge Ignacio. "Me hablaban, pero yo no veía las cosas claras. No eran transparentes". Los arrendatarios de la vivienda eran los progenitores del presunto asesino. Le enviaron el contrato de alquiler, pero no le facilitaron el contacto de Jorge Ignacio. Se negaron incluso a proporcionarle la identidad del hombre que vivía en el domicilio y con el que estuvo su hija desaparecida.
El propietario, C.M., ha aportado unas declaraciones un tanto controvertidas, con ciertas incongruencias que han llevado al abogado de la acusación, Juan Carlos Navarro, a denunciar un "falso testimonio" que, de confirmarse, supondría una pena de dos años de prision.
El entonces casero de Jorge Ignacio, afirma que mantenía una relación con Jorge Ignacio. Reconoce que llegaron a comer juntos en múltiples ocasiones e incluso fue él quién llevó en coche a Jorge Ignacio a declarar al cuartel de la Guardia Civil.
No obstante, sostiene que no contactó con Jorge Ignacio tras conocer los hechos denunciados por la madre de Marta Calvo ya que no tenía su número de teléfono supuestamente. Asimismo, niega que Jorge Ignacio le suministraba cocaína, contrariamente a las declaraciones que dio a la Guardia Civil, donde sí confesó que le compró cantidades de esta droga que oscilan entre los 3.000 y 5.000 euros. Algo que ha provocado una reacción negativa en el acusado. Jorge Ignacio ha negado con la cabeza esta afirmación.