¿Pagar por entrar a Valencia por carretera? La polémica medida de la GVA
El Plan Metropolitano de la Conselleria Obras Públicas de plantea peajes en las entradas de la ciudad desde el área metropolitana y limitar el estacionamiento libre.
Coches en la entrada de Valencia por la V-30.
Pagar un peaje por entrar o salir a la ciudad de Valencia podría ser una realidad en los próximos años. Así lo prevé el Plan de Movilidad Metropolitana (PMoMe) de la Conselleria de Obras Públicas y Movilidad con el fin de reducir la contaminación, así como el coste de mantenimiento de las carreteras.
Valencia no es una ciudad saludable en cuanto al nivel de partículas contaminantes, según el baremo de la Organización Mundial de la Salud. Aunque el número de entradas y salidas por carretera a la ciudad de Valencia se ha reducido en los últimos tres años, todavía de los 4,87 millones de desplazamientos que se realizan a diario en el área metropolitana, solo el 15,4% se realizan en transporte público.
Con el objetivo de reducir el uso del vehículo privado, disminuir los niveles de polución y financiar las carreteras y el transporte público, la Generalitat Valenciana plantea instalar un "pago por uso" en las infraestructuras viarias del área metropolitana mediante la tarificación por acceso o bien por el pago por kilómetros recorridos en un zona determinada. "El cobro por el uso de las carreteras significa cobrar por el uso que los conductores de las infraestructuras viarias, bien de manera puntual en ciertos momentos del día", expone el Plan de Movilidad.
Las asociaciones de consumidores y transportistas rechazan esta medida ya que apuntan a que supondría una desigualdad, favoreciendo a quienes más capacidad adquisitiva tienen y perjudicando a los principales usuarios de los vehículos más contaminantes, es decir, los más antiguos, que son precisamente quienes menores recursos económicos tienen.
En cualquier caso, se trata de un sistema que todavía tendrá que someterse a estudio y valoración de su viabilidad. Además, deberá esperar a que "las necesarias infraestructuras mínimas de transporte público" estén desarrolladas para asegurar una "alternativa de movilidad", para lo cual se calcula un tiempo estimado de diez años.
Eliminar el estacionamiento libre en Valencia
Otro punto dentro del Plan de Movilidad también contempla eliminar prácticamente en su totalidad las plazas de aparcamiento libre y sustituirlas por zonas reguladas en cualquiera de sus tipologías: azul, verde o naranja. Una medida que el Ayuntamiento de Valencia ya ha comenzado a implementar con la zona ORA en Ciutat Vella y que ha provocado gran malestar en la ciudad. En concreto, se ha fijado que entre el 70 y el 80% de las plazas de aparcamiento de la ciudad deberán ser de pago.