Puig se pone del lado de "los radicales" con la tasa turística
Alcaldes de municipios turísticos forman "un muro de contención" contra el impuesto y lamentan la "claudicación y humillación" del PSPV hacia sus socios de gobierno.
María José Catalá, Toni Pérez alcalde de Benidorm, Andrés Martínez alcalde de Peñíscola y Avelino Mascarell alcalde de Xeraco.
La tasa turística saldrá adelante contra corriente, pese al rechazo en bloque por parte de la mayoría de los municipios y del sector turístico y empresarial. Aunque el presidente Ximo Puig haya manifestado en anteriores ocasiones estar en contra de este impuesto, finalmente, el PSPV sucumbe a las presiones de Compromís y Unidas Podemos.
"Decepción" es palabra que emplea la portavoz popular María José Catalá para definir la decisión de los socialistas después de "muchas dudas y muchas idas y venidas". "El PSPV se pone del lado de los radicales" en lugar de posicionarse junto "al sector turístico y de los municipios. Es una pena comprobar como el partido socialista ha perdido el sentido de comunidad que ha tenido siempre", ha lamentado Catalá. Recuerda que esta nueva fórmula supondrá "perjuicios" y repercutirá "en puestos de trabajo".
En un último intento de reprobar la tasa a las puertas de las Cortes Valencianas una hora antes de que se inicie la tramitación de la ley, tres alcaldes populares representantes de las tres provincias junto a la portavoz del PPCV, María José Catalá, han formado un "muro de contención" a la aplicación de la tasa y han manifestado su repulso hacia esta.
Para el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, el consentimiento de Puig a la imposición de este impuesto "obedece a una nueva claudicación a una nueva humillación de la mayoría aplastante de esta potente industria a las exigencias de unos pocos que además no tienen representación". Además, denuncia que PSPV, Compromís y UP han "dinamitado" el consenso del municipalismo en forma de repulsa hacia la tasa que se había manifestado de forma conjunta con anterioridad en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. "Tienen un tic ideológico profundo en contra del turismo. Solo viven para generar turismofobia".
Todos los municipios de costa de Castellón han dicho que no a la tasa. Incluso Compromís dice que no en Peñíscola. "Esto es un capricho más de Juego de Tronos en el sentido de que Puig tiene que aguantar su trono a costa de los turistas que vienen a nuestra provincia", ha denunciado el alcalde de esta localidad, Andrés Martínez denuncia, quien destaca que "1 de cada 4 turistas que viene a Peñíscola son valencianos". Estos también están sujetos a pagar ese impuesto que califica de "injusto" e "innecesario". Martínez alerta de que la tramitación de esta ley puede suponer la puntilla decisiva para aquellos turistas que tengan dudas sobre si visitar la Comunitat.
Por su parte, el alcalde de Xeraco, Avelino Mascarell, ha sugerido que la implantación de este arancel "ideológico" está detrás de una "incapacidad de gestionar la infrafinanciación". "Lo que está consiguiendo Puig y el PSOE por ceder a la exigencia ideológica de otros partidos es asesinar a la hostelería y al turismo", ha lamentado Mascarell. El alcalde popular espera que Puig recule y se posicione del lado de los municipios y del sector turístico.