Así timaron a la Generalitat: le revendieron material sanitario con sobrecoste
Antifraude pone en cuestión los contratos de la pandemia a empresas de bebé o de detergentes, donde se compraba a otras empresas, se revendía más caro y se entregaba 6 meses tarde
Ximo Puig y responsables de la Generalitat comprobando el material sanitario adquirido en la pandemia
La Agencia Valenciana Antifraude ha puesto en cuestión varios contratos de la Generalitat Valenciana durante la pandemia realizados bajo la forma de contratos de emergencia para comprar material sanitario.
Según el informe de Antifraude al que ha temido acceso ESdiarioCV, la Generalitat Valenciana compró varias veces material sanitario a empresas proveedoras que no tenían nada que ver con esta actividad, es decir, "cuyo objeto social no está relacionado con el suministro de productos sanitarios" y con la que no se volvió a contratar posteriormente.
Una de estas empresas se dedicaba a fabricar productos de bebé y la otra detergentes, nada que ver con la fabricación y comercialización de mascarillas o kits sanitarios como señala Antifraude, pero esto no fue problema para que el gobierno valenciano contratara con ellos.
Sobrecostes de 500.000 euros y 1,6 millones
El problema mayor, como señala Antifraude, son los sobrecostes y la forma de actuar de alguna de estas empresas. Antifraude indica que la empresa de productos de bebé vendía las mascarillas con sobrecostes del 20%, obteniendo un margen de beneficio de 500.000 euros que le pagó la Generalitat.
Lo más grave es la otra empresa, que los productos, a pesar de ser pedidos en la primera mitad de 2020, son servidos “a medida que son conseguidos”, llegando incluso a ser servidos en diciembre de 2020, esto es, en algún caso con más de seis meses de retraso, lo que no justifican la tramitación de emergencia.
Asimismo, Antifraude indica que no fabrica directamente todos los productos, únicamente el gel hidroalcohólico, por lo que, para cumplir con los pedidos realizados por la Generalitat, realiza las compras de los productos solicitados a distintos proveedores, también valencianos, revendiendo simultáneamente a la Generalitat con un 22,52% de sobrecoste, lo que supone un sobrecoste final de 1,6 millones.
Dicho con otras palabras, la empresa compraba los productos a otras empresas valencianas -no lo traía de China o de otros sitios- y se lo reenvendía a la Generalitat como propios subiéndole un 20%, obteniendo con ello un beneficio de 1,6 millones que hemos pagado todos.
Extracto del informe de Antifraude: