Colapso en el padrón de Valencia: Colas con paraguas y fechas agotadas
El servicio municipal se queda sin citas disponibles y aquellos que la obtuvieron una hace un mes esperan al sol bajo los paraguas que ofrece el Ayuntamiento
Empadronarse en Valencia se ha convertido en una auténtica odisea. Coincidiendo con el periodo de solicitud de ayudas que requieren el certificado y también con el cierre de las oficinas por vacaciones de agosto, son muchas las personas que acuden a las oficinas para empadronarse.
Una tarea que se ha convertido en inalcanzable para aquellos que quieran empadronarse ahora. El sistema informático ya no da citas para ninguna de las oficinas existentes. De hecho, solo están activas tres de las cinco oficinas que realizan este tipo de trámite habitualmente, aunque ninguna dispone de espacios disponibles en estos momentos. En las juntas de distrito, sólo hay servicio de empadronamiento en Marítim, Trànsits y Abastos, quedando grandes zonas como el distrito de Ruzafa -que engloba Ensache y Quatre Carreres- sin empadronamiento.
La escena se repite todos los días: multitud de personas abren el paraguas que les facilita una funcionaria para evitar posibles golpes de calor. Los residentes de la capital del Turia forman una larga cola al sol en el Ayuntamiento de Valencia. Acuden al servicio de empadronamiento con cita que han solicitado desde hace un mes, pero ni con el resguardo evitan tener que pasar la mañana de plantón. No se están cumpliendo los turnos y se ven obligados a permanecer en la calle. La cola se alarga pronunciadamente sobre todo a primera hora de la mañana, pero en el gobierno de Joan Ribó sigue sin poner solución a un problema que se repite todos los veranos.