Puig mantiene aún instituciones encendidas, pero apela a la "solidaridad"

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig como fiel vasallo de Sánchez ha mostrado su apoyo incondicional a las medidas de ahorro energético en todas sus intervenciones públicas estos días, siendo especialmente crítico con la postura reaccionaria del PP encabezado por la oposición Isabel Díaz Ayuso al apagón de los edificios públicos. En realidad, no distan tanto Madrid y Valencia cuando se aprecia que alguna institución valenciana permanece encendida.

Puig ha apelado al "sentido común" y a la solidaridad de todos los valencianos para cumplir las medidas. Mientras grandes monumentos de Valencia como la Ciudad de las Artes y las Ciencias han adelantado la aplicación del ahorro energético, Puig no predica con el ejemplo y deja las instituciones encendidas, entre ellas la Ciudad de la Justicia, que permanece con luz una vez la aguja marca las 22 horas, momento de apagar los escaparates y los edificios públicos. Concretamente, el edificio mantiene todas las luces de todas las plantas y despachos a media noche.

A partir de esta noche a las 00:00 horas, los particulares, comerciantes, pymes y grandes empresas se enfrentan a sanciones desorbitadas de hasta 60.000 euros por no apagar sus fachadas, pero ¿Qué pasa si se trata de los principales órganos judiciales de la Comunidad Valenciana en un edificio público dependiente de la Generalitat?