Sánchez no concreta ayudas en Bejís y pide “no politizar” el ‘tren del pánico'

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado la zona afectada por el incendio de Bejís (Castellón) que ha calcinado más de 12.000 hectáreas junto al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

En un paseo por la zona quemada, donde Pedro Sánchez no se ha encontrado con ningún vecino y ha evitado el contacto con la gente -salvo el saludo a los responsables de la extinción de incendios-, el presidente ha anunciado la declaración de zona catastrófica en el próximo Consejo de Ministros para las zonas afectadas por los incendios de la Comunitat Valenciana sin especificar ayudas económicas.

El presidente del Gobierno ha indicado que la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil para los incendios de Vall d’Ebo y Bejís, “permitirá a los alcaldes agilizar la petición de ayudas”, pero no ha anunciado ningún paquete de ayudas o medidas para las zonas afectadas por el fuego.

Sánchez, en una comparecencia sin preguntas, se ha referido al incidente del tren de Bejís que dejó varios heridos -tres graves- y provocó escenas de auténtico pánico, para señalar que “hay una investigación judicial abierta y el gobierno colaborará con transparencia” a la vez que ha pedido “no usar políticamente” el accidente y “no hacer una confrontación partidista”.

Unas declaraciones que suponen un cambio de actitud del PSOE con respecto a los accidentes ferroviarios, pues precisamente en la Comunitat Valenciana hicieron bandera junto a los otros partidos del Botànic del accidente del metro contra el PP, pidieron comisiones de investigación y la abrieron cuando tuvieron mayoría en las Cortes Valencianas. Ahora piden no usar el accidente de Bejís políticamente.

La "emergencia climática" como responsable

Pedro Sánchez, además, se ha referido varias veces a la “emergencia climática” y que “es el verano más caluroso desde 1961 y lo próximos veranos serán más calurosos” para referirse a la ola de incendios vivida en España, sin asumir más autocrítica. “El año pasado se quemaron 51.000 hectáreas y este año 223.000 en toda España”, ha indicado el presidente, refiriéndose al “golpe psicológico” que provocan los incendios.

Asimismo, ha indicado que “en el ultimo Consejo de Ministros aprobamos un decreto ley para mejorar las capacidades de prevención contra las catástrofes naturales que se aprobara en el Congreso el día 25 de agosto” y ha pedido a la oposición “abandonar la lucha partidista y apoyar todos ese decreto”.