¿Insolvencia o mala fe?

Propongo someter al nuevo axioma sanchista "¿insolvencia o mala fe?" las acciones de nuestros políticos. Es sencillo. Por ejemplo: El cambio de estatutos de Compromís para rescatar a su imputada lideresa de bailiecillos festivos olvidando el caos en el que dejó su conselleria ¿insolvencia o mala fe?

Proponer rebajas fiscales preelectorales después de haber sometido a los ciudadanos a 7 años de agravios impositivos con otras comunidades ¿insolvencia o mala fe? La inexistente política de prevención de incendios forestales pese a las advertencias de la propia Fiscalía ¿Insolvencia o mala fe?

Prueben ustedes. Es ilimitado. Sometan a la sanchista pregunta las actuaciones de nuestros gobernantes. Tras un debate en el Senado con un discurso de proporciones castristas, queda en la ciudadanía el recurso fácil de "susto o muerte".

Con todos los respetos creo que se equivoca quien en el nuevo mundo de la concisión, de la información fluida, el tuit, lo visual... juega en la tribuna del Senado a amarrarse al estrado para machacar al contrario y no dar más que respuestas sacadas del congelador ante una ciudadanía angustiada por la inflación y la escalada de los precios de la energía.

Y de paso, que un jerarca del gobierno autonómico se manifieste en la radio abogando por la prohibición de misas y procesiones también es insolvencia y mala fe. Imagino que también prohibirán en próximas componendas botánicas ofrendas florales a la Virgen, las Fallas de San José o las fiestas de Norte africanos y Cristianos de San Jordi.

Los bous al carrer desde luego denlos por perdidos.