Inteligencia artificial

El presidente Puig ha anunciado que la Comunidad optará a la sede de la Agencia de inteligencia artificial. Es una buena noticia. Sin duda dentro de la política de Grandes Eventos tan criticada y tras pagar un precio desproporcionado por traer a la Fonteta la Copa Davis.

Aunque sea tragar sin masticar sus propias críticas de lo que otros hicieron, esto es mejor que el mercadillo de bragas y bustiers de la plaza del pueblo de Ribó.

No sabemos bien en qué consistirá pero seguro que es una luz de esperanza para personajes como Baldoví, que ante su congénita ausencia de inteligencia natural podrá optar a la artificial. El líder de Compromis ha justificado el despido discriminatorio de una profesora de música de Xàtiva, primera mujer que llegara a serlo de trompa hace 35 años, por carecer de la acreditación del título de la lengua en la que habla y en la que daba clases. Cosa que no importó en los últimos 35 años.

A Baldovi, de Sueca, no le ha preocupado ni el conocimiento del instrumento de la veterana maestra, ni su capacidad docente, ni el virtuosismo de sus enseñanzas, ni nada. ¿Que diría el Sr. Baldoví , maestro de profesión, si para ejercer a él le pidieran el título de “Español”?

Por cierto suspendería, tanto si nos referimos al idioma como si nos referimos al sentimiento de pertenencia nacional.

Exigir títulos de Valenciano a docentes, funcionarios, médicos y ciudadanos, mientras no se exijan de Español es una discriminación.