Cerrar
Publicado por
P. D.

Creado:

Actualizado:

Tras un considerable esfuerzo de preparación, y eso se nota, (la declarante había trabajado duro con sus abogados para intentar sortear lo fidedignamente transcrito en el diario de sesiones de Les Corts por sus previas manifestaciones inculpatorias pronunciadas en sede parlamentaria), acompañada por los cortesanos de la consellera Oltra, la señora Oltra compareció ante la Justicia.

Y esta vez era la Sr. Oltra, como cuando se enteró de que su marido había sido imputado por abusar de una menor tutelada por la consellera Oltra y de la que el marido de la Sr. Oltra debía de alejarse al menos 300 metros para evitar que siguiera abusando de ella. Y así lo declaró, “ese día 4 de agosto me enteré como Monica Oltra, Sr. de Luis Ramirez Icardi, y no como consellera y vicepresidenta de que a mi marido lo perseguía la justicia por abusos sexuales a una niña tutelada”.

Esa bilocación momentánea le permitió abstenerse de atender el interés superior de salvaguardar los derechos de la niña abusada, a lo que su condición de Consellera responsable de la tutela legal de la niña le obligaba.

Y ahí surge la duda, no sabemos si a su jefe de gabinete le llamo la Oltra consellera o la otra Oltra ciudadana.

No obstante, seguro que solo pudo llamar la consellera Oltra, ante la falta de competencia de la Sr. Oltra para ordenar al jefe de gabinete de la consellera Oltra que recabará información de lo que le que estaba pasando al marido de la señora Oltra, que no a la niña. Y esto por qué la señora no tiene jefe de gabinete a su disposición.

Luego, la ciudadana Oltra declaró al Juez que la consellera Oltra no volvió a saber nada del tema hasta dos años y medio después, cuando el por entonces ya ex marido de la señora Oltra resultara condenado por abusos a la menor a 5 años de cárcel.

¿Dudas?, ninguna.

Si después de hacer ese encargo a su jefe de gabinete sin que éste le de cuenta en dos años y medio de lo que pasaba en un asunto tan grave, lo sorprendente es que el referido alto cargo conserve el empleo pese a su evidente inoperancia.

Todo no sea que el referido diera cuenta de sus andanzas a la señora Oltra y no a la consellera, que todo pudo ser.

Pues si no les ha quedado claro que les conste a ustedes que esa es la versión que le contó la señora Oltra al juez.

Esto promete.

En próximos capítulos nos desvelarán si el alto funcionario en el que confío su cuita la consellera no es otro que el primer esposo de la señora Oltra.

Todo queda en casa.