Generalitat perseguirá con multas de 40.000 euros el exceso de luz nocturna
La Ley de Protección Lumínica restringirá el flujo de iluminación con horarios para prevenir la contaminación y fomentar la eficiencia energética.
Las restricciones en el uso de la electricidad llegan para quedarse. Después de limitar la temperatura de los establecimientos, apagar los escaparates y los edificios públicos, la Generalitat prepara una regulación que acabaría de facto con la total libertad del uso de la iluminación conocida hasta ahora.
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, sostiene que el anteproyecto de Ley de Protección Lumínica aprobado por el Consell pretende proteger las condiciones naturales de los espacios durante las horas nocturnas en beneficio de las personas, la fauna, la flora y los ecosistemas en general, así como para prevenir la contaminación y fomentar la eficiencia energética en el territorio de la Comunitat. Pero también esconde un afán recaudatorio, pues se contemplarán sanciones muy graves de hasta 40.000 euros por reincidencia en el incumplimiento de horarios o del flujo del iluminado permitido.
Mollà ha detallado que esta normativa regulará las instalaciones, dispositivos y los elementos de alumbrado con incidencia en el medio nocturno, aunque con excepciones.
No obstante, la consellera ha indicado que esta norma no afectará "absolutamente a todo": "Siempre hay una exclusión que en este caso tiene que ver con la seguridad vial y de las personas y zonas cuya regulación no está al alcance de la autonomía como aeropuertos o centros militares". Esta exclusión, ha detallado, es "mínima" y afecta tanto al iluminado público como al privado, al interno si tiene efecto externo.