25 golpes en 15 segundos
La paliza de una menor a otra que quedó inconsciente deja a las claras que algo estamos haciendo mal. Encima la agresora fue jaleada por el resto de chicos que difundieron las imágenes.
Más de 10 testigos que no solo no hacen nada sino que jalean. Aparentemente, ningún adulto por la zona. A nadie nos gustaría que la que recibió los 25 golpes en 15 segundos, a la que 10 testigos no ayudaron sino que jalearon, fuera nuestra hija.
¿Dónde se aprende con 15 años a golpear hasta dejar inconsciente?¿Dónde se enseña a generar un traumatismo craneoencefálico en 15 segundos? Pero lo peor: ¿cuándo hemos pasado de oír noticias de palizas a ver testigos impasibles, que graban con su móvil , lo que está ocurriendo?
Algo estamos haciendo mal como sociedad cuando este tipo de piques que surgen en las redes sociales pasan con esta tremenda brutalidad a la vida real. Pero algo estamos haciendo peor cuando hemos normalizado que la actuación del resto tiene que ser mira y grabar.
El problema está enraizándose y las repercusiones ya no son solo para agresor y para agredido: estamos creando unos adolescentes que miran a través de una pantalla y que no saben distinguir lo que es real de lo que es ficción. Que se ríen de una persona que recibe una paliza a un escaso metro de distancia y que aplauden. Que no llaman a la policía; que no intervienen para separar; que no avisan a una ambulancia y que lo único que hacen es MIRAR.
Desgraciadamente agresores brutales y agredidos ha habido siempre. Pero ahora también ¿mirar sin socorrer?