Puig saca adelante su ‘reforma light’ dando a sus socios aumentos en patrimonio
El Consell aprueba la reforma fiscal centrada sobre todo en las rentas de menos de 30.000 € y a cambio sube patrimonio, parte alta del IRPF y vivienda, sin adelgazar en la administración
La reforma fiscal anunciada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya está oficialmente aprobada por el pleno del Consell sin prácticamente novedades a las esperadas. Después de tanto revuelo a nivel nacional con barones socialistas sumándose a la propuesta -tan criticada si la hacían presidentes del PP- y con cierto resquemor en Moncloa, Ximo Puig logra el acuerdo con sus socios de Compromís y Unidas Podemos que a cambio pedían una subida en lo que ellos llaman “impuestos para ricos” como el de patrimonio.
La reforma fiscal de Ximo Puig alcanza hasta las rentas de hasta 60.000 euros, aunque el efecto lo notarán especialmente los que cobren menos de 30.000 euros. Tendrá efectos retroactivos a 1 de enero de 2022, reducirá los impuestos a 1,3 millones de contribuyentes con rentas medias y bajas y reportará un ahorro global de 149 millones de euros a las familias. Las rentas de menos de 30.000 euros se llevan la mayor parte de la inversión, con 101 millones.
Se incluye una nueva tarifa del tramo autonómico del IRPF por la que una renta de 19.000 euros se ahorrará 97,95 euros en la renta; alguien con renta de 48.000 euros ahorrará 57 y alguien que cobre más de 65.000 pagará 0,1 euros más.
Se incrementará al máximo del 10% los mínimos exentos de tributación y se incrementan al mínimo de renta las deducciones de la Generalitat: "Se sube su cuantía y el límite de renta", ha explicado el conseller de Hacienda, Arcadi España. También ha destacado el aumento de valencianos que tendrán cuota cero, al incrementarse estos mínimos.
A cambio, Ximo Puig cede en las pretensiones de subir impuestos por otro lado que pedían Compromís y Podemos, y para ello crean una nueva tarifa de IRPF para los tramos más altos, incrementa el 0,25 el impuesto de patrimonio en los patrimonios más altos, y aumenta al 11% el impuesto de transferencias patrimoniales para viviendas de más de un millón de euros.
Con ello, la Generalitat pretende recaudar con las subidas en patrimonio 25 millones de euros más y en transmisiones patrimoniales 15 millones más, cantidad que por cierto no cubre los 149 millones (que con deducciones sube a 189 millones) que se dejarán de ingresar por la reducción de IRPF a rentas medias y bajas, pero el conseller de Hacienda, Arcadi España, ha negado que vayan a adelgazar la administración para compensar “porque hay que ver en conjunto la cesta de la ingresos”.
El presidente del PPCV, Carlos Mazón, por cierto, ha recordado que “Puig sólo devuelve a los valencianos 150 millones en lugar de los 1.800 que ha recaudado de más y en su Ley de Acompañamiento va a incrementar un 10% las 4.500 tasas y además va a implantar 3 nuevos impuestos que perjudican gravemente a sectores fundamentales para la economía de la Comunitat Valenciana, como es el turismo y la industria”.