El inspector purgado por Marlaska planta cara: “Mira detenidos de mi comisaría”

El inspector jefe de Policía Nacional de Valencia cesado por vincular públicamente la inmigración ilegal con la delincuencia lanza un reto directamente al ministro Fernando Grande-Marlaska. Asegura en un comunicado al que ha tenido acceso ESdiarioCV que las cifras oficiales no recogen la realidad y le ofrece un método "rápido y fácil" para demostrar "quién dice la verdad y quién miente": "mira los datos de detenidos de mi comisaría".

Ricardo Ferris, jefe de la Comisaría Centro de Valencia, fue destituido por orden del Ministerio de Interior con motivo de su intervención durante la jornada 'Seguridad Ciudadana' organizada por Vox en Valencia y a la que asistió también el vicepresidente del partido, Javier Ortega Smith, el pasado 14 de octubre.

Ferris ofreció un análisis sobre el incremento de la delincuencia en la ciudad. En su ponencia relacionó el problema de la inmigración ilegal con el aumento de la criminalidad a través de afirmaciones que han generado polémica, tales como que "la práctica totalidad de los detenidos que hace la Policía y la Guardia Civil son extranjeros".

Un discurso tachado de "racista" por parte de Podemos, cuya portavoz en Las Cortes Valencianas, Pilar Lima, llegó incluso a denominarle "nazi". Pronto se hizo eco el Ministerio de Interior y la Delegación del Gobierno de Valencia y se procedió a abrir una investigación. No hicieron falta más de dos días para que el pasado viernes el inspector jefe recibiera la notificación de su cese.

Fue destituido por emitir públicamente una opinión personal relativa a su experiencia profesional ya que, en realidad, el inspector jefe no asistió como cargo oficial. Así lo explica el jefe de la Comisaría: "yo no fui a ese acto en representación de la Policía, sino a título personal, haciendo uso de mi libertad de expresión, y con único fin de contar mis experiencias profesionales reales , y sufridas a pie de calle a lo largo de tantos años luchando contra la delincuencia".

El inspector Ferris, en la intervención que le ha costado el puesto en Valencia.

Además, Ferris lamenta que se ha "falseado la realidad". De su discurso se interpretó que inmigración ilegal es igual a delincuencia. Sin embargo, el inspector jefe asegura, haciendo referencia como prueba de ello al vídeo de la jornada al alcance de todos publicado en YouTube, que "fue exactamente lo contrario ya que, de manera textual, manifesté que todo el mundo sabe que inmigración no es igual a delincuencia, y que solo un malvado o un tonto se atrevería a decir éso, pero que, desgraciadamente, delincuencia sí que es igual a inmigración ilegal".

Independientemente de la mala interpretación de dichas palabras, Ferris no se echa atrás a la hora de afirmar que, como expuso en las jornadas de Vox, "la mayoría de los delincuentes son inmigrantes". Sustenta este argumento con hechos. El inspector jefe destaca las cifras del aumento de delincuencia, especialmente en la ciudad de Valencia, publicadas por el propio Ministerio.

Eso sí, explica el motivo de por qué las cifras de delincuencia no recogen el porcentaje real de inmigrantes que delinquen. Lo ejemplifica con los sucesos acaecidos estos últimos días. "Ayer mismo por la noche, se produjo en pleno centro de Valencia un enfrentamiento brutal a machetes y hachazos entre miembros rivales de bandas multiétnicas formadas por árabes, y sudamericanos", explica el inspector jefe en relación con la información adelantada por ESdiarioCV.

"La mayoría de miembros de esas bandas disfrutan de su condición de nacionales españoles a efectos legales, por lo que pasarán a engrosar las estadísticas engañosas del Ministerio del Interior como detenidos españoles, cuando sólo hace falta echarles un vistazo o leer sus nombres para darse cuenta de que los mismos no son españoles de origen, sino personas nacionalizadas a posteriori o jóvenes de segunda generación hijos de padres extranjeros".

Así, el inspector jefe desmonta 'la trampa' de los datos oficiales. Pero va un paso más allá y reta al ministro Marlaska a corroborarlo. "Insto al señor Ministro del Interior para que se atreva a probar ante la opinión pública quién dice la verdad y quién miente", propone Ferris.

Concentración contra Marlaska

Para ello, le invita acceder al Libro Registro de detenidos de su Comisaría, la del distrito Centro de Valencia, para comprobar la nacionalidad de los detenidos. "Que contabilice todos los numerosos detenidos que he hecho a lo largo de este año o del año que prefiera, y una vez hecho, manifieste públicamente cuántos detenidos extranjeros, y cuántos detenidos españoles forman parte del mismo". "La verdad es muy tozuda, señor Ministro", concluye.

Tras conocerse su destitución, han salido a la luz declaraciones de otros agentes que le dejan aún más en apuro al considerar que Ferris "no debió generalizar" y, que además "no debió ir como mando policial a un acto de partido".

Para el inspector jefe, se ha traslado a la opinión pública una visión equívoca a través de un agente que probablemente no conoce, explica, dando a entender que "el colectivo de Policías recriminan mi acción". Un hecho que niega asegurando que ha recibido el apoyo de todos sus compañeros. La prueba de ello se manifiesta en el poder de movilización que ha alcanzado este particular caso.

El cese de Ricardo Ferris ha desatado una oleada de protestas que están por venir. El sindicato de Policía mayoritario, Jupol, ha convocado una concentración el próximo 27 de octubre en Valencia contra la "represión gubernamental". También Solidaridad ha convocado una concentración en Valencia pidiendo la dimisión de Marlaska. El sindicato emplea una imágen de Ricardo Ferris en su publicación para invitar a los agentes de policía a manifestarse en contra del ministro por la "represión a los trabajadores".

El inspector jefe ha recogido sus enseres personales de la comisaría este lunes, según ha podido saber ESdiarioCV, pero no es un punto y final. Vox y en concreto su líder, Santiago Abascal, han salido a dar la cara por el agente expedientado y le ofrecerán servicio jurídico para llevar a los tribunales.