La mítica pirotecnia Ricardo Caballer deja de disparar
La principal motivación para retirarse se debe a "la dificultad de encontrar personal cualificado para llevar a cabo estos espectáculos".
Mascletà de Ricardo Caballer en 2011.
La célebre Pirotecnia Ricasa (Ricardo Caballer) anuncia a través de un comunicado, que deja de realizar disparos en todo el territorio español. Cumplirá, eso sí, con algunos compromisos que tenemos contratados.
La decisión se produce por diversas causas. La principal motivación para renunciar a continuar dando el servicio se debe a "la dificultad de encontrar personal cualificado para llevar a cabo estos espectáculos". Pero no es la única causa. También se debe a "la cancelación de espectáculos contratados en el último momento", cuyos motivos manifiestan no compartir, y a "las trabas burocráticas" a las que se enfrenta ante "la dificultad de contratar espectáculos bajo este mismo parámetro “espectáculo” y no como un servicio o suministro".
En un principio se sopesó la idea de sólo realizar determinados espectáculos de mayor envergadura, como podrían ser las mascletàs, pero una vez pensado y "por el respeto que tenemos a todos nuestros clientes, tanto ayuntamientos como comisiones de fiestas" la organización ha decidido no realizar ninguno.
En el escrito, la pirotecnia da su agradecimiento a todos sus espectadores. "Gracias a todos por estar siempre ahí y hacernos sentir en cada uno de nuestros espectáculos vuestro calor, y gracias sobre todo a todas las ciudades, pueblos, fiestas... que han depositado su confianza en Ricasa".
"Somos pirotécnicos y nos gusta disparar, hacer vibrar a la gente con nuestros espectáculos, pero pensamos que es el momento-por los motivos anteriormente reseñados- de dejar aparcados en cuanto a espectáculos se refiere, y centrarnos en la fabricación".
Así se despide la grande de las pirotecnias, aunque no cierra la puerta a un posible regreso cuando la situación sea más favorable.