Presupuestos récord en Sanidad sin superar la media de inversión por paciente
David García (Vox) reprocha que “tenemos peor atención a los ciudadanos y prácticamente las mismas infraestructuras que en 2015”.
Este lunes el conseller de Sanidad, Miguel mínguez, comparecerá en Les Corts para detallar la inversión de 8.258,8 millones de euros que contemplan los presupuestos de 2023 en esta materia, lo que supone 420 millones más que el año anterior.
Se trata de una de las principales apuestas del Consell como "pilar fundamental para el Estado de Bienestar", según adelantaba este sábado el presidente Ximo Puig. Pero la capacidad de ejecución de esta partida millonaria se vuelve escéptica si se tiene en cuenta la cantidad de proyectos previstos en 2022 que a día de hoy aún no han visto la luz.
El centro de salud en Condomina (Alicante) se presupuestó para 2020 con un coste de 2.850.000 € y a fecha de hoy no se ha empezado y el coste presupuestado ha aumentado casi el triple (8.700.000 €). Lo mismo ha sucedido con el centro de salud Vinarós II: se presupuestó para 2020 con un coste de 3.250.000 € y a fecha de hoy no se ha empezado, ascendiendo el coste presupuestado a 4.800.000 €.
La localidad valenciana de Onteniente es otro ejemplo de la gestión de la Conselleria. Aquí se presupuestó la construcción de un hospital en 2019 con previsión de finalizar en 2022. Sin embargo, el hospital no se ha acabado de construir y en 2023 aún se prevé un coste pendiente de 12.369.000 €. Este verano se derivaron los pacientes de atención primaria a Játiva, por falta de personal y los vecinos se preguntan cómo van a completar la plantilla del nuevo hospital si la misma es insuficiente para cubrir el ahora existente, de tamaño mucho más reducido.
Otro caso sangrante es el nuevo edificio del Hospital Clínico de Valencia. Para este año se presupuestaron 50 millones de euros con previsión de dos años, pero para 2023 ya ha ascendido el coste a más de 69 millones de euros.
En definitiva, unos presupuestos récord con bajas expectativas de cumplirse teniendo en cuenta los antecedentes. La inversión ha aumentado incluso un 132,43% en comparación con 2002. Sin embargo, el diputado de Vox David García ha recordado que una mayor inversión no implica mejoras en la calidad asistencial. García critica que desde la llegada del Botànic en 2015 "tenemos peor atención a los ciudadanos y prácticamente las mismas infraestructuras".
Desde Vox han calificado estos presupuestos de "irreales y ficticios". Recuerdan que "no se cumplen". “Es el problema de querer hacerse la foto antes de haber empezado a trabajar. El contrato fue adjudicado en 2022 por un 40% más de lo previsto en 2021, cuando se anunció a bombo y platillo”, ha concluido el diputado de la formación verde.