El juez fetiche de Podemos les deja en evidencia: “esto no va de machismo”
El valenciano Joaquim Bosch, próximo a los podemitas y Compromís, desmonta los argumentos de los defensores de Irene Montero y explica que los jueces aplican bien la ley
“Se trata de una cuestión de interpretación de la ley más favorable, que es un principio básico del derecho penal, y no tiene nada que ver con el machismo”, no es el argumento de un diputado del PP o de un juez conservador sobre la polémica de la ley del sólo sí es sí y las rebajas de pena a agresores sexuales, sino del juez Joaquim Bosch, uno de los más próximos a Podemos.
El juez valenciano, portavoz de Jueces para la Democracia y que destaca por su activismo de izquierdas, participando en numerosos foros con miembros de Podemos o de Compromís, y que en su día fue tentado para ir en las listas de Podemos o incluso ser conseller de la Generalitat Valenciana, ha sido una de las voces que públicamente, en programas como Al Rojo Vivo de La Sexta, no ha secundado el mensaje podemita de echar la culpa a los jueces y no asumir ningún error de la ley del sólo sí es sí.
Joaquim Bosch ha dejado claro que los jueces sólo aplican el código penal, no es una cuestión de machismo como se ataca desde Podemos, y además ha lamentado los "ataques que han recibido desde el Gobierno jueces y juezas que se han significado especialmente en la lucha a favor de la igualdad", en relación a acusaciones lanzadas por el equipo de Irene Montero.
El juez recordado que con la ley del sólo sí es sí se ha hecho "una refundición de conductas y un cambio muy importante en el capítulo de los delitos sexuales. En la comparación de las penas anteriores y posteriores, se interpreta que las penas ahora son más bajas en algunos ámbitos y por ello se aplican esas reducciones".
Joaquim Bosch ha defendido que "no siempre el derecho penal es el más duro desde visiones autoritarias", asegurando que "las democracias más avanzadas no tienen mejor situación en materia de igualdad o derechos por imponer penas más duras, cadenas perpetuas o penas de muerte. Más bien lo contrario: hacen una perspectiva más integral de los problemas e imponen penas proporcionadas".