El ex tesorero del PSPV llega al juzgado por el caso Azud: “soy el plato fuerte”
El que fuera responsable de las finanzas de los socialistas valencianos, Pepe Cataluña, se ha negado a declarar por las presuntas comisiones y facturas falsas a cambio de adjudicaciones
El caso Azud que investiga una trama de supuestas comisiones de ex dirigentes del PSPV que podría suponer incluso una trama de financiación ilegal, ha tenido hoy su “plato fuerte” -como él ha definido- en la Ciudad de la Justicia, a donde ha acudido a declarar como imputado el que fuera todopoderoso jefe finanzas del PSPV-PSOE de 1999 a 2004, José María Cataluña.
El caso Azud investiga presuntas mordidas o comisiones a cambio de adjudicaciones de obra pública de diferentes ayuntamientos valencianos por parte de empresas adjudicatarias que habrían realizado facturas supuestamente ficticias.
Pepe Cataluña, pese a definirse como “el plato fuerte” del caso, no ha aportado mucho más al menú, ya que se ha acogido a su derecho a no declarar puesto que parte de la causa se encuentra todavía bajo secreto de sumario. Eso sí, a su salida del juzgado ha contestado a las preguntas de los medios de comunicación que “claro que estoy tranquilo, hombre. ¡Eso faltaba!”.
En el caso Azud, del que la jueza del Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia acordó el pasado mes de abril el levantamiento de parte del secreto de sumario, se investigan los delitos tráfico de influencias, prevaricación, cohecho, falsedad documental, blanqueo de capitales, asociación ilícita y organización criminal. En el caso figuran como investigadas más de medio centenar de personas físicas además de empresas.
Entre los investigados se encuentran el ex vicealcalde de Valencia con el PP, Alfonso Grau, el cuñado de la ex alcaldesa, José María Corbín, el ex portavoz socialista en el Ayuntamiento y ex subdelegado del Gobierno, Rafael Rubio, el que fuera jefe de los servicios jurídicos de Divalterra y abogado vinculsdo a los socialistas, José Luis Vera, la ex alcaldesa de Xixona, Rosa María Verdú, y empresarios como Jaime Febrer que se considera el cabecilla de la trama.