El ex gerente del PSPV pone en aprietos a Puig y reconoce financiación ilegal

La investigación del caso Azud sigue arrojando titulares preocupantes para el PSPV-PSOE que dirige el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. En los socialistas valencianos crece la preocupación a que la presunta financiación ilegal del partido acabe salpicando a la dirección actual pese a que siguen insistiendo en que “son cosas del pasado” o intentado vincular el asunto con el PP.

El que fuera gerente del PSPV-PSOE, Francisco Martínez, conocido por lo suyos como Paco Peseta, reconoció en sus declaraciones ante la UCO de la Guardia Civil y la jueza del caso Azud en el pasado mes de octubre la financiación ilegal de los socialistas valencianos en las campañas de las elecciones autonómicas y municipales de 2007.

Francisco Martínez habla de “la existencia de una caja B por la que varias empresas se hacían cargo de gastos electorales del partido” y de que “se produjeron algunas contrataciones por parte de José María Cataluña -el todopoderoso jefe de finanzas- para estas campañas que no fueran abonadas por el partido, sino por una empresa que se llamaba Gigante”.

El ex tesorero reconoce asimismo que desde el PSPV se encargó el buzoneo de Unión Valenciana en las elecciones de 2007, una maniobra para intentar restar votos al PP, pero que este buzoneo al final fue abonado por la empresa Gigante Edificaciones y Obras, por lo que la financiación ilegal de los socialistas pagó este buzoneo.

Y mientras salen más indicios de la financiación ilegal de las campañas del PSPV en 2007 y 2008, en el actual equipo de Ximo Puig preocupan asimismo las anotaciones del ex feje de Finanzas, Pepe Cataluña, y los whatsapps, donde aparecen palabras como “el jefe”, “Ximo” o referencias a Manolo Mata, ex portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas y actualmente abogado de uno de los presuntos cabecillas del caso Azud, que podrían ligar la trama de financiación con la actual dirección de los socialistas valencianos de Ximo Puig.