La Comunidad Valenciana, donde más se dispara el precio del alquiler
El portavoz de Idealista advierte de una tendencia a la alza en 2023 y atribuye la subida de precios a que "las medidas del Gobierno están provocando la drástica reducción del parque".
Carteles de 'Se alquila' pegados en un edificio.
Los alquileres se incrementaron en todas las comunidades durante 2022. La mayor subida se dio en la Comunitat Valenciana (15,8%), según el último informe de precios de Idealista. Este dato se sitúa un 4,1% por debajo del mayor precio de la serie histórica alcanzado en febrero de 2006. Le siguen Cataluña (14,7%), Baleares (14,5%) y Canarias (14,2%). Con subidas también de un solo dígito se sitúan Andalucía (9,8%), Madrid (9,6%).
El precio medio de los arrendamientos se ha disparado en un 20,9% en Valencia ciudad durante el último año, lo que ha dejado el precio del metro cuadrado en 11,3 euros. La provincia valenciana también experimentó una subida de precio de un 15,4% hasta situar la renta del metro cuadrado en 9,5 euros mensuales.
En la provincia de Alicante ha visto los precios se han encarecido un 18,8% durante los últimos doce meses, hasta situarse en 8,9 euros por metro cuadrado al mes. En la capital los propietarios alicantinos piden un 23,4% más por arrendar sus viviendas que hace un año, con una media de 9,5 euros/m2.
Por último, la provincia de Castellón ha registrado un crecimiento del 9,5% en el precio de sus viviendas en alquiler. Actualmente, el precio medio del metro cuadrado alcanza en la provincia los 7 euros/m2 mensuales. El mismo precios podemos encontrarlo en Castellón de la Plana, lo que significa un récord histórico en la ciudad y una subida del 8,9% con respecto a diciembre del año pasado.
Para Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “el principal problema que ha tenido el alquiler en 2022 es el eje sobre el que se vertebrará su evolución en 2023: la falta de oferta disponible. A la fuerza creciente de la demanda se le une una oferta menguante que no encuentra reposición. La inseguridad que sienten los propietarios frente a desahucios y ocupaciones, y las medidas que se toman o anuncian desde el Gobierno, lejos de fomentar la aparición de nuevo producto en el mercado, están provocando la drástica reducción del parque inmobiliario del alquiler. La ecuación es sencilla: menos viviendas y más demandantes tienen como resultado tensión en los precios.
“Es probable que la tendencia continúe durante los próximos 12 meses, aunque el nivel de precios alcanzado en algunos mercados y la merma de la capacidad adquisitiva de los inquilinos podría enfriar la sangría de la oferta y la escalada en los precios”, concreta el portavoz de idealista.