Las uvas dulces y amargas de la política valenciana en 2022
Carlos Mazón, Arcadi España, Aitana Mas, González Pons o Baldoví brindarán por un 2022 fructífero... mientras que Mónica Oltra, Mireia Mollà o en Ciudadanos CV tomarán unas uvas para olvidar
Llega el 31 de diciembre, otra vez, y esta vez además sin ningún tipo de restricción por el COVID, que pasa a ser un mal sueño tras dos años de pandemia y Navidades a medio gas. Podremos abrazar y besar a los nuestros cuando el reloj toque las 12 y entremos en un nuevo año, año por cierto mega electoral, en 2023. Todos brindarán por el futuro, pero algunos políticos valencianos tendrán más motivos para olvidar 2022 que otros, que esperarán repetir la buena fortuna del año que acaba.
Uvas dulces para celebrar un buen año
- Uvas dulces para Carlos Mazón: El presidente del PPCV encara el decisivo año electoral de 2023 en la que se juega acceder al Palau de la Generalitat con las encuestas de su lado y los populares como primera fuerza de la Comunitat Valenciana. El escenario sigue ajustado, con pronósticos que bailan entre la izquierda y la derecha, pero el PPCV de Mazón se consolida en la primera plaza con la esperanza de lograr el deseado vuelco.
- Uvas dulces para Joan Baldoví: el diputado en el Congreso de Compromís acaba 2022 siendo el virtual candidato de su formación a la Generalitat. Quién le iba a decir a Baldoví que terminaría siendo el sustituto de Mónica Oltra en el cartel electoral y la esperanza de los nacionalistas para movilizar a un electorado tocado tras la abrupta marcha de Oltra.
- Uvas dulces para Arcadi España: el actual conseller de Hacienda ha ascendido dentro del socialismo ximista como uno de los hombres fuertes del presidente. La crisis de gobierno de 2022, con la salida del histórico Vicent Soler, hizo que Puig ascendiera a Arcadi España a dirigir Hacienda. En Presidencia confían en el hombre fuerte del PSPV en el Consell, hasta al punto de que algunos le señalan como posible heredero de Ximo Puig en el futuro. 2023 dirá si es ese futuro es más cercano o lejano o si se produce. Por ahora, Arcadi España puede brindar por un provechoso 2022.
- Uvas dulces para Aitana Mas: de portavoz adjunta, frustrándose su intento de ser la síndic de Compromís tras la salida de Fran Ferri, Aitana Mas acaba el año como vicepresidenta de la Generalitat y nueva cara joven fuerte de Compromís. Una tarea que le vino sobrevenida tras la marcha de Mónica Oltra, pero en la que la vicepresidenta se desenvuelve bien. Aitana Mas no ha logrado el premio gordo, ser la candidata a la Generalitat, y se queda como número uno por Alicante, pero 2022 ha sido sin duda un gran año para su carrera política.
- Uvas dulces para Esteban González Pons: 2022 ha sido el año de la vuelta a primera línea de uno de los políticos valencianos más irreductibles. En casa de los González Pons habrá muchos motivos para brindar esta Nochevieja. El patriarca, de estar en desterrado en Bruselas, ha pasado a ser -de nuevo- uno de los hombres fuertes de Génova 13. Vicesecretario de Feijóo para negociar aspectos tan espinosos e importantes como la reforma del CGPJ. González Pons vuelve a estar de moda, y por si fuera poco, hasta ha sacado nuevo libro, El escaño de Satanás. Será un fin de año muy dulce con la vista puesta en el esperado vuelco hacia el PP de Feijóo en 2023.
- Uvas dulces para Pere Fuset: quien tiene muchos motivos para brindar esta Nochevieja es el concejal de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia. De procesado por el accidente de Viveros, a rehabilitado políticamente -previo pago de las aseguradoras para evitar el juicio- y hasta con la presidencia de JCF antes de elecciones, con un fuerte apoyo interno dentro de Compromís. Y sin Carlos Galiana al que le quedan meses en el Ayuntamiento. Pere Fuset se va a pegar sin duda un fiestón esta Nochevieja.
Las uvas sosas: ni fu ni fa
Uvas sosas para Diana Morant: la única ministra valenciana en el Gobierno de Pedro Sánchez lleva año y medio al frente de sus responsabilidades, y aunque ha sacado adelante leyes como la de ciencia, sigue siendo la gran desconocida del Ejecutivo. Además, no se ha notado su influencia en el Gobierno de cara a la Comunitat Valenciana, que vio como pasaban de largo la Agencia Espacial o la de Inteligencia Artificial. Se espera más de la cuota del PSPV en el Gobierno que sigue sin despegar.
Uvas sosas para Carlos Flores: el candidato de Vox a la Generalitat Valenciana debería estar brindando por un buen 2023 con uvas dulces, pero en sus primeros días como candidato se le ha colado la uva amarga de las noticias de su condena por “maltrato psíquico” a su mujer, usado por la oposición para cuestionarle. Un inicio con traspiés. Eso sí, en Vox eran conocedores de que esta noticia podía saltar y confían en que la tormenta amaine y las dotes para el debate de Carlos Flores les dé alegrías en 2023.
Uvas sosas para Fernando Giner: el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia ha continuado con su trabajo en el consistorio impasible ante la descomposición de su partido… Pero la realidad se impone y Giner encarará un 2023 complicado con las encuestas colocándole fuera del Ayuntamiento. Ni su buen carácter o presentar más mociones le salva. Brindará esta Nochevieja por sobrevivir -veremos dónde-, que no es poco.
Uvas sosas para Vicent Marzà: el conseller de Educación desde que se inició el Botànic en 2015, uno de los supervivientes en el Gobierno de Puig, dejó de serlo por sorpresa y a petición propia para irse a controlar el partido. Entonces se apuntó a la posibilidad de que Marzà quisiera dar el paso de ser el candidato a la Generalitat ante la previsible caída de Oltra. Pero Marzà acaba el año sin ser candidato -lo será Baldoví-, sin ser conseller y a la espera de destino -número uno por Castellón o ir al Congreso-, viendo si su estrategia fue la correcta o no.
- Uvas sosas para Ximo Puig: el presidente puede brindar este 2022 por la gigafactoría de Volkswagen o los datos de empleo, como él mismo presumía en su mensaje de fin de año, pero sin embargo encara 2023 con las noticias de la presunta financiación ilegal del PSPV o las encuestas que llenan de incertidumbre su tercer mandato. Habrá uvas dulces y amargas mezcladas en la Nochevieja de Puig.
Uvas amargas: un año para olvidar
Uvas amargas para Mónica Oltra: quien tiene un año para olvidar es Mónica Oltra. De todopoderosa vicepresidenta y líder de Compromís a imputada, repudiada por muchos y fuera de todos sus cargos. En casa de Oltra se brindará por dejar atrás 2022 y que el nuevo año resuelva cuanto antes la investigación del presunto encubrimiento de los abusos de su ex marido.
Uvas amargas para Mireia Mollà: otra dirigente histórica de Compromís que acaba el año defenestrada y fuera de sus cargos. Y en el caso de la ex consellera de Agricultura y Transición Ecológica, no por un cese por su gestión -y eso que había motivos en este sentido como el caso de los burros muertos- sino por una vendetta dentro de Compromís. El año 2022 es para borrar en casa de Mireia Mollà y su gato de TikTok.
Uvas amargas para Carlos Galiana: el actual presidente de Junta Central Fallera y concejal de Cultura Festiva brindará esta Nochevieja en sus cargos, pero sabiendo que 2023 le depara que le despojen de su tan querida presidencia de JCF y sin ni siquiera repetir en la lista de Compromís por falta de apoyo del alcalde y de sus compañeros. No será un brindis de buen gusto.
Uvas amargas para Ciudadanos CV: el partido naranja afronta 2023 con la amargura de no saber incluso si este será su último año como partido. La descomposición continúa, la salida de dirigentes a otras formaciones como el PP o a renunciar a continuar también, y además con guerra fraticida en su dirección que pinta mal. En Ciudadanos CV no brindarán esta Nochevieja con alegría, pero al menos brindan, que no es poco ante todo lo ocurrido. Dentro de un año veremos.