Ribó elimina la Real Senyera en el homenaje del Ayuntamiento a Blasco Ibáñez

Cuando los restos del político, periodista y escritor Vicente Blasco Ibáñez fueron repatriados a Valencia en 1933 -había fallecido en Francia-, su féretro fue cubierto por la Real Senyera en un símbolo de las profundas convicciones valencianas que siempre mostró tanto en su obra artística como literaria. Sin embargo, este aspecto de Blasco Ibáñez parece que se le ha olvidado al Ayuntamiento de Valencia, no sabemos si por ignorancia o a propósito, en el homenaje con motivo del 95 aniversario de su fallecimiento.

En concreto, el Ayuntamiento de Valencia homenajeó en el Cementerio General a Vicente Blasco Ibáñez en el 95 aniversario de su muerte con una ofrenda floral ante el lugar donde reposan los restos mortales del novelista, un acto al que asistieron el alcalde, Joan Ribó, la concejala de Cultura, Glòria Tello, así como representantes de la Fundación Centro de Estudios Blasco Ibáñez y la Asociación Blasco Ibáñez.

El homenaje consistió en una corona de flores con los colores de la bandera tricolor de la II República, ofrendada por el Ayuntamiento. Un acto que Ribó y Compromís convirtieron en una exaltación de la II República pese a que Blasco Ibáñez, que efectivamente era de ideas republicanas, murió antes de la proclamación de la II República cuya bandera y colores ha usado el Ayuntamiento.

Joan Ribó definió a Blasco Ibáñez durante el homenaje como “un escritor, guionista, periodista, político, aventurero, editor, viajero, líder social, y duelista”, sin embargo, se le olvidó un adjetivo sin el que no se entiende su vida y obra: que era profundamente valencianista, y que en sus artículos advertía, por ejemplo, sobre la voracidad del nacionalismo catalán. La faceta valenciana de Blasco Ibáñez fue eliminada de su homenaje, sin ninguna Real Senyera ni referencia, como por cierto han recordado diversas personas a Ribó en sus contestaciones a sus fotos sobre el homenaje.