Lluvia de críticas a Ribó tras la propuesta de reforma de Ausiàs March

A escasos meses de elecciones el gobierno de Joan Ribó en el Ayuntamiento de Valencia ha sacado del cajón uno de sus proyectos más polémicos: la reforma de la avenida Ausiàs March. Polémico porque más que una avenida, esta vía es uno de los principales accesos a la ciudad de Valencia.

El gobierno de Compromís y PSOE anunciaba a bombo y platillo su proyecto para eliminar cinco carriles y sustituirlos por zonas de aceras y jardines. El llamado proyecto de ‘renaturalización’ de la avenida suena así muy bonito, pero omite un dato muy importante: por ahí circulan más de 70.000 coches al día, siendo el acceso sur de Valencia ciudad hacia la denominada pista de Silla.

Esto ha provocado un chaparrón de críticas al alcalde, que en sus propias redes sociales le dejan comentarios como “si antes tardaba 20 minutos en entrar a Valencia, ahora tardaré 50”, de gente que usa este acceso para venir a trabajar a la ciudad.

“Habrá que esperar para ver la propuesta que evite tener atascos kilométricos en la entrada de Valencia. Se pretende minimizar el impacto medioambiental, pero los 70.000 vehículos que entran cada día no van a desaparecer. No todo es quedar guapo en la foto, también hay que pensar en el ciudadano”, indica otra persona a Joan Ribó.

Otro, en tono irónico, subraya “que pongan para moverse por la ciudad como los tubos de Futurama porque en coche es un suicidio y cuánto más tiempo parado más contaminas”.

Denuncias de PP y Vox

Desde el PP se denuncia que “hace un año desde la concejalía de Urbanismo se solicitó un informe a Movilidad y Tráfico para la nueva planta viaria para la avenida Ausiàs March pero no se ha redactado pues no figura en el expediente ningún informe”. El PP ha asegurado que antes de realizar una actuación como ésta debería tenerse un informe de lo que va a afectar al tráfico la nueva planta viaria al suprimir cinco de los 11 carriles actuales que tiene la avenida Ausiàs March

La portavoz del PP, María José Catalá, ha señalado que el gobierno de Ribó sigue improvisando “no se puede llevar adelante ningún plan sin informes de las consecuencias de la actuación. En este caso desconocemos en qué afectará la reducción de cinco carriles la avenida Ausiàs March y que sólo responde a las prisas del gobierno municipal por la cercanía de las elecciones”.

Desde Vox se ha denunciado que con este proyecto "los atascos y la contaminación se multiplicarán exponencialmente". "Hacen las cosas sin pensar", ha criticado su portavoz Pepe Gosálbez, lamentando que el Gobierno del Ayuntamiento de Valencia tampoco haya pensado en ofrecer a los conductores opciones para aparcar con la creación de aparcamientos disuasorios. "¿Dónde van a aparcar todos esos vehículos que hoy pueden aparcar? Tampoco se ha pensado en una red de transporte público de ciudad ni metropolitano adecuado", ha añadido.