Las fallas, un escaparate pre campaña electoral
En la misma mesa durante la cena de la falla L’Antiga de Campanar coincidieron todo tipo de candidatos a las elecciones y parece que se dejarán ver todos más para que su popularidad aumente
Este martes se celebró la clásica cena de medios y presentación detallada de proyectos de la falla L’Antiga de Campanar. Es una cena donde, desde aquí hasta la semana de fiestas, varias fallas de categoría alta y especialmente de la Especial ofrecen detalles que aún no son públicos y agradecen su apoyo a los medios, amigos y patrocinadores. De hecho, iremos informando de los pormenores de cada una de ellas.
Esta última cita ha tenido su especial atractivo político por los recientes acontecimientos vividos relacionados con las fallas y la propia política valenciana. Así, vimos en la misma mesa sentados a todo tipo de candidatos. Por el PP estaba Santiago Ballester. Por el PSPV la recién nombrada candidata Nuria Llopis. Por Vox estaba Pepe Gosalbez acompañado por los candidatos a la Generalitat Valenciana, Carlos Flores, y a la alcaldía de Valencia Juan Manuel Bádenes. Por Ciudadanos estaban Fernando Giner y Amparo Picó. Por Compromís los presidentes “entrante y saliente”, es decir, Pere Fuset, engrasando su aparato fallero tras ser exonerado de ir a la cárcel gracias a pagar un dinero por un acuerdo con la familia de la víctima mortal en Viveros, y Carlos Galiana dando sus últimos coletazos a una presidencia realmente digna de una serie de Netflix.
La noticia inicial propiamente fallera fue el abandono de la sección Especial por parte del actual artista Carlos Carsí, quien anunció su retirada de la sección, no así de las fallas, dejando claro que la construcción de las obras de arte efímeras en categorías altas es un laberinto cada vez más difícil de superar tanto a nivel económico, administrativo y empresarial. Algo de lo que se debería de hablar y mucho entre unos políticos, pues cuando se acercan elecciones se convierten en salvadores de la fiesta, pero cuando llegan al poder esa energía derrochada llena de propuestas positivas se diluye en la realidad de la ciudad. Al amigo Carlos le deseamos lo mejor y que vuelva pronto a deleitarnos con sus grandísimas obras falleras.
Hablando de la Ciudad, lo haré de la Ciudad Fallera, abandonada hasta extremos insospechados y desconocidos por los propios inquilinos de las naves que fueron construidas para albergar los talleres artesanos que van perdiendo atractivo. Las promesas de urbanización y mejoras se han difuminado en la noche de las buenas intenciones.
Respecto a la cena del martes en la falla de Campanar, la organización y servicio de los falleros fue impecable, así como la hospitalidad de los presidentes de la comisión a todos los asistentes a la cena, donde los corrillos y conversaciones posteriores eran jugosas y llamativas como suele suceder en estos casos. Un acto que se ha convertido en tradicional y que ayer contaba con un elemento atractivo como es la presidencia de la fallera mayor de Valencia, Laura Mengó, fallera de la comisión anfitriona y a su vez hija de uno de los tres presidentes de la falla, Rafa Mengó.
Es la primera de muchas donde intuimos que se dejarán ver todos los políticos para que su popularidad vaya en aumento, lo que vendría bien para dar a conocer los problemas de una fiesta que lucha a muerte para resurgir del varapalo que supuso la suspensión de la semana fallera en marzo de 2020 por la pandemia.