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Pitada contra Aitana Mas, que deja a medio millar de dependientes sin hogar

Aerte denuncia que la Conselleria "no cambia de criterio" pese a que la reducción de la ayuda para el acceso a la vivienda tutelada les deja fuera del sistema.

Concentración de personas dependientes y empresas gestoras de las viviendas tuteladas frente a la Conselleria de Igualdad.

Concentración de personas dependientes y empresas gestoras de las viviendas tuteladas frente a la Conselleria de Igualdad.

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Cerca de 300 personas se han congregado este jueves para protestar contra el "maltrato" de la Conselleria de Igualdad por el bloqueo del sistema de salud mental y dependencia. Desde Aerte calculan que son más de medio millar de personas a las que la Conselleria, que dirige Aitana Mas, les ha dejado tirados. No pueden vivir solos, tampoco acceder a una vivienda tutelada.

Con pitos y gritos al unísono piden una atención diga, que pasa por la creación de más plazas públicas o, en su defecto, por conceder la cuantía necesaria para cubrir el coste de una vivienda tutelada privada. La conselleria ha reducido la ayuda para acceder a la vivienda tutelada de 2.350 euros a 715 euros en el caso máximo. José María Toro, presidente de Aerte explica que las personas que quieran acceder a este recurso por primera vez "no pueden acudir a este tipo de viviendas". Toro lamenta que llevan intentando negociar con la Conselleria desde agosto, pero que "no cambia su criterio. Es lo peor".

Jordi Camps, una de las personas dependientes y usuarias pide "amparo para la gente más necesitada". Cuenta a ESdiario que desde hace dos años entró a vivir a estas viviendas porque "no podía vivir solo. Necesitaba ayuda para mantenerme". Afortunadamente, la reducción de la prestación no afecta a las personas dependientes que ya residen en las viviendas tuteladas como es el caso de Jordi. Igualmente ha acudido a la protesta para reivindicar los derechos de muchas personas como él que conoce y que "tienen que poner el dinero de su bolsillo" para pagar el servicio y no pueden.

Por otro lado, la restricción en la prestación está provocando que el proceso de transición entre residencia, vivienda y su propio domicilio "no se está haciendo adecuadamente", denuncia el presidente de Aerte. "La gente tiene miedo a dejar un recurso si no sabe si cuando vuelva tras el proceso de rehabilitación va a poder mantener la ayuda. Eso está provocando un bloqueo del sistema", ha expresado José María Toro en declaraciones a ESdiario.

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