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Valencia replantea la zona de bajas emisiones ante el temor a chalecos amarillos

El Ayuntamiento transmite que el mapa actual "es orientativo" y que está "estudiando" la ordenanza que entrará en vigor este año.

Eje en Gran Vía en Valencia.

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La puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones en Valencia se retrasa ante el temor a un rechazo colectivo. Pese a que ya se publicó en el BOE el mapa que restringe la circulación de determinados vehículos contaminantes dependiendo del momento y el área, no será hasta dentro de meses cuando se comience a aplicar. El Ayuntamiento de Valencia ha optado por toma esta materia con calma y espera reunirse con "todos los sectores" para evitar el problema de Barcelona o "los chalecos amarillos" de Francia.

El edil de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha reconocido que el mapa que se ha presentado con estas zonas es "orientativo". "Es lo que se nos pedía por parte del Ministerio para poder licitar la instalación del sistema de cámaras de control", ha explicado.

Desde el Ayuntamiento han trasladado que "no quieren dejar a nadie atrás" ni obligar a las personas "a comprarse un Tesla para entrar a Valencia", en palabras del alcalde Joan Ribó, quien ha señalado que el consistorio tiene en cuenta que hay sectores de la población que tienen "coches de hace muchos años" y ha asegurado que se tendrá que "tratar específicamente estas situaciones para ayudar" a estos ciudadanos y "ver ese tema".

¿Cómo? No lo ha especificado. Es una cuestión que actualmente están "estudiando". "Ese ha sido el problema que ha tenido Barcelona y es un poco el problema que pasó en Francia con los chalecos amarillos. Una cosa parecida", ha agregado el responsable municipal. Así, ha afirmado que en Valencia "no se quiere tener eso" y ha apuntado que se pretende que "la mejora de la calidad del aire se haga con toda la población, los que tienen muchos recursos y los que tienen pocos".

Eso sí, Grezzi ha confirmado que las zonas de bajas emisiones se aplicarán este mismo año. Se irán "aplicando una serie de medidas paulatinas durante varios periodos porque se ha de ver cuál es el funcionamiento". "No queremos dejar a nadie atrás", ha precisado.

La solución pasaría por "la mejora del transporte público". También del área metropolitana y de la red ferroviaria de Cercanías, para lo cual han pedido ayuda "a nivel metropolitano y desde la Generalitat" porque "la ciudad de Valencia no se puede hacer cargo sola de todo", ha señalado el titular de Movilidad Sostenible.