Puig monta un homenaje a empresarios en plenos ataques de Sánchez y Podemos

En plena polémica por el anuncio de Ferrovial de trasladar su sede social a los Países Bajos, y las furibundas respuestas que ha recibido desde el Gobierno de Pedro Sánchez -con el propio presidente señalado al director de la compañía-, y con Podemos inmerso en una campaña contra los grandes empresarios, el presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha montado un acto homenaje a los empresarios bajo el título de Día de la Empresa de la Comunitat Valenciana.

Ximo Puig para ello ha declarado el 3 de marzo como Día de la Empresa y ha establecido un acto institucional conmemorativo que tendrá lugar cada año en Castellón -cuna entre otras de la industria cerámica-.

El gesto de Ximo Puig con los empresarios, con los que siempre intenta cultivar una buena relación, no pasa desapercibido y contrasta con la actitud que por ejemplo se ha tenido desde el Gobierno de Pedro Sánchez, con duras críticas a la empresa Ferrovial, empezando por el propio Sánchez, que en los últimos meses ha usado bastante el recurso de atacar a los grandes empresarios que engloba como “los poderosos”.

Además, Puig cuenta como socio en su gobierno a Podemos, cuyo líder y vicepresidente segundo de la Generalitat, Héctor Illueca, ha continuado estirando el discurso podemita contra los grandes empresarios, especialmente contra el presidente de Mercadona, Juan Roig, intentando aguarle la fiesta al presidente en un asunto que en el socialismo valenciano molesta bastante.

Héctor Illueca ha respondido a este Día de la Empresa de su jefe Ximo Puig con un artículo en contra de Juan Roig, insistiendo en las acusaciones de “capitalismo despiadado” y señalando a los empresarios de pretender “erigirse en demiurgos de la economía y que toda la política económica deba subordinarse a sus intereses”.

Desde Compromís, los otros socios de Puig, se cuidan de no meterse con Juan Roig -el cual tiene muchas inversiones en la Valencia que dirige Joan Ribó- pero la vicepresidenta Aitana Mas sí se ha sumado a los ataques a Ferrovial, acusando a la decisión de la empresa de "barbaridad" e "indecente" y que "la marca España se hace tributando en España".

Pero frente a estas polémicas, Ximo Puig sigue forjando su relación con los empresarios valencianos, sabiendo que un conflicto con ellos sería un obstáculo más para repetir al frente de la Generalitat, y no están las encuestas como la desechar apoyos.