La consellera de Justicia de Puig calienta el 8M destrozando la ley del sí es sí
“La carga de la prueba en una agresión no se puede invertir, aunque lo diga una ministra” y “con el consentimiento libramos a las víctimas de tener que probar nada”, indica Gabriela Bravo
El 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, llega este 2023 con la izquierda profundamente dividida ante la ley del sólo sí es sí que ha provocado ya la rebaja de penas a más de 700 agresores sexuales y el intento del PSOE de reformar las norma para parar la sangría pese a la oposición de sus socios de Unidas Podemos.
En este clima, la consellera de Justicia de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo, una de las voces que desde el PSOE ha sido más críticas con leyes impulsadas por Podemos como la ley trans, ha salido a calentar más el ambiente en la izquierda con una furibunda crítica a la ley del sólo sí es sí -aprobada también con los votos socialistas- y alguno de sus puntos básicos como el concepto de consentimiento.
"La carga de la prueba en una agresión no se puede invertir, aunque lo diga una ministra. El que acusa tiene que probar", ha manifestado Gabriela Bravo, que es fiscal de profesión, al ser preguntada por la reforma de la ley del sólo sí es sí, en un claro dardo a las ministras de Podemos.
"Con el consentimiento libramos a las víctimas de tener que probar nada", ha indicado Gabriela Bravo, recordando que en todo proceso judicial se debe demostrar el delito. "Es muy peligroso trasladar mensajes de confusión, lleva a las víctimas al descontento", ha insistido.
Aunque la consellera de Justicia ha reconocido que la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad "tiene una parte interesante" al garantizar esa protección, ha defendido que no hay que "confundir a las víctimas", en alusión al debate generado en torno al concepto del consentimiento. "No está ayudando en nada, las está confundiendo", ha alertado, para reivindicar que "las víctimas merecen que se acabe el ruido".