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La nueva senadora del PSOE: homófoba y acusada de acoso laboral en su pueblo

La socialista Feliciana Bondía, concejal en Moncada, hizo comentarios sobre un edil homosexual del PP, insulta al portavoz popular y nueve trabajadores le señalaron por “acoso y amenazas”

Feliciana Bondía (PSOE) promete su escaño en el Senado

Feliciana Bondía (PSOE) promete su escaño en el Senado

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V. G.

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La socialista Feliciana Bondía, que concurrió en calidad de suplente a las Elecciones Generales del 10 de noviembre de 2019 en la lista que el PSOE presentó en Valencia al Senado, ha tomado posesión de su escaño como senadora en sustitución de Francisco Javier de Lucas. En Madrid será una desconocida, pero Feliciana Bondía, concejala en Moncada, arrastra un currículum lleno de exabruptos.

La nueva senadora socialista Feliciana Bondía ha protagonizado comportamientos homófobos en su Ayuntamiento, como contestar a un concejal del PP “no sé qué hace un homosexual como tú en el Partido Popular”, usando la condición sexual del edil para hacer política con comentarios de ese estilo.


Asimismo, es una habitual de las broncas en el pleno del Ayuntamiento. Recientemente, Feliciana Bondía se puso nerviosa precisamente cuando hablaron del caso Mediador y el Tito Berni en en el pleno de Moncada, y respondió insultando al portavoz del PP, Pau March, al que tachó de “niñato” y “de llevar cinco cubatas de más”.

Feliciana Bondía fue denunciada además por las trabajadoras de Servicios Sociales de Moncada -área que ella dirige en el Ayuntamiento- por “acoso laboral y amenazas”. Hasta nueve personas del departamento de Servicios Sociales alertaron de esta situación con varios escritos al Ayuntamiento que la concejal desmintió, negando esos comportamientos.

La nueva senadora del PSOE viene además de una familia con pedigree socialista con enchufes en importantes cargos de la administración. Su marido, José Vicente Berlanga, fue colocado por el PSOE en la Fundación Deportiva Municipal de Valencia con un sueldo mayor que el del alcalde, Joan Ribó, hecho que al descubrirse tuvo que rectificar. Luego, al llegar Pedro Sánchez a Moncloa, fue colocado por el ex ministro José Luis Ábalos en Enusa -la empresa estatal de uranio- cobrando 191.839 euros brutos al año pese a ser filósofo de formación y no tener ni idea de uranio.

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