El PSOE que clama por Doñana se olvida de l’Albufera de Valencia donde gobierna
Mientras los socialistas sacan su “salvemos Doñana” en las puertas de las elecciones, no hay rastro de los 600 millones que Ximo Puig prometió para l’Albufera que está en situación crítica
“Salvemos Doñana” y “Doñana no se toca” son los eslóganes que han sacado desde el PSOE tras aprobar el PP y Vox la nueva ley de regadíos en el parque natural. A mes y medio de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, todo se magnífica, y el PSOE así como Podemos y el resto de la izquierda han hecho de Doñana un tema nacional para intentar erosionar al todopoderoso Juanma Moreno y al PP de rebote con un discurso que al sanchismo le encanta: el de vestirse de ecologismo.
Sin embargo, mientras el PSOE pone todo el foco en Doñana, empiezan a surgir las voces que contestan “¿Y l’Albufera de Valencia qué? ¿Eso no hay que salvarlo?”, porque, más allá de consignas de campaña, los socialistas olvidan que hay muchos más parques naturales y humedales amenazados en las comunidades que ellos gobiernan… y donde no han hecho prácticamente nada, ahora que les entra el discurso ecofriendly.
En el Debate de Política General de 2021 el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, hizo una de sus promesas -o ximoanuncios- estrella a bombo y platillo: la Generalitat que dirige PSOE con Compromís y Unidas Podemos iba a hacer una inversión histórica en l’Albufera de Valencia de 600 millones para luchar contra los problemas que atraviesa el parque natural.
Dos años después, de esos 600 millones de euros el parque natural no ha visto ni el 5%. Un fracaso de inversión. En 2023, de los 600 millones que prometió Ximo Puig sólo han presupuestado poco más de 7,7 millones de euros, tan sólo el 1,2% de lo prometido. Esta cantidad es además dos millones inferior a los diez millones para acciones de protección de la biodiversidad y los hábitats naturales que se habían previsto. No sólo es una pírrica inversión, sino que se recorta.
Mientras, tras ocho años de gestión de PSOE y Compromís -que tiene las competencias de Agricultura y Medio Ambiente- l’Albufera de Valencia se encuentra en estado crítico por los vertidos y la falta de agua según organismos internacionales. La organización ecologista SEO/Birdlife calificó al parque natural como uno de los humedales más amenazados de España.
Desde la oposición, el PP lleva alertando de la situación crítica de l’Albufera de Valencia. En 2020 los populares pusieron en marcha de la campaña 'Salvem l'Albufera' dirigida a Ayuntamiento, Generalitat y al Gobierno de Pedro de Sánchez, para que pusieran en marcha todos los recursos a su alcance "para recuperar el principal activo medioambiental que tiene Valencia".
La portavoz y candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, remitió al alcalde Joan Ribó un recipiente con una muestra de lodo del que hay en el fondo de la Albufera, extraída por los pescadores, "para que reaccione y tome conciencia de la situación de emergencia del lago". Sin embargo, tres años después no hay ni rastro de las promesas de los 600 millones que hizo la izquierda mientras se rasgan las vestiduras por Doñana e ignoran los parques donde gobiernan.
María José Catalá y Juan Carlos Caballero con lodo de l'Albufera de Valencia
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Catalá toma la bandera del cambio climático con su propuesta 'Salvem l'Albufera'