Primer debate: Ribó y Gómez, al ataque de una Catalá que tratan ya de ganadora
El alcalde de Compromís, y sobre todo la del PSOE, se obsesionan con el PP y hablar de cosas de hace 10 años mientras Catalá pide el voto útil al PP "por ser el único que garantiza cambio"
El primer debate de candidatos a la alcaldía de Valencia -organizado por la cadena SER- se ha saldado con varios temas encima de la mesa como la vivienda, la movilidad y la seguridad, y sobre todo con una actitud evidente de sus protagonistas: el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la vicealcaldesa y candidata del PSOE, Sandra Gómez, se han lanzado al ataque de la candidata del PP, María José Catalá, evidenciando con ello el temor que tienen a que gane y sea la próxima alcaldesa de Valencia.
En concreto, Ribó y especialmente Sandra Gómez han centrado su mensaje en descalificaciones al PP y en hablar de corrupción para intentar ligar a los populares con ella, rescatando asuntos de hace más de una década. Así, la candidata del PSOE se ha puesto a hablar de “corruptos del PP” en su primera frase del debate, de Gurtel o intentando vender la destrucción del Cabanyal, un discurso que no ha abandonado durante todo el debate dejando claro cuál es su enemigo electoral: María José Catalá.
Sandra Gómez incluso ha cometido un lapsus cuando hablaba de pasado y futuro y Catalá le ha recordado que “hablan del pasado como si los ocho últimos años no hubieran gobernado Compromís y PSOE”, la socialista le ha contestado con un “un buen pasado”, situándose ella sin darse cuenta dentro de ese concepto de “pasado”.
Joan Ribó ha empezado con un tono más propositivo el debate, intentando vender éxitos que se atribuye como la Capital Verde Europea, pero a mitad debate ha sacado también la artillería de hablar de corrupción para centrarse en atacar también a la candidata del PP con asuntos de hace más de diez años.
María José Catalá no ha entrado al tapado del discurso que buscaba la izquierda, pero si ha contestado en un momento que “no piensa recibir lecciones sobre corrupción ni del partido de Tito Berni ni del partido de Mónica Oltra”. La candidata del PP ha reafirmado tanto al inicio del debate como al final su apelación al voto útil al PP frete a otros partidos “por ser la única papeleta que garantiza el cambio”.
Tan obsesivos han sido Joan Ribó y Sandra Gómez hablando de corrupción para intentar desgastar al PP que el candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, ha soltado a la candidata socialista un “me importa un bledo tu discusión de quién es más corrupto” en señal de hartazgo.
Más allá de esto, asuntos como la movilidad o la seguridad han centrado el debate, sobre todo por las críticas de los candidatos de PP, Cs y Vox. Catalá por ejemplo ha recordado el robo de los 4 millones de la EMT como ejemplo de la mala gestión de Compromís, a lo que Ribó ha contestado quitándose la responsabilidad de encima.
Criminalidad y movilidad a debate
Catalá como el candidato de Vox, Juanma Badenas, han criticado las cifras de criminalidad o la falta de policías locales en Valencia. La candidata del PP ha sacado un gráfico que demuestra que en el último año ha crecido y mucho la criminalidad en la ciudad.
En movilidad, Juanma Badenas, que ha tenido un tono bastante moderado, ha recordado que las personas que se desplazan en coche para es porque no tienen alternativa en transporte público y que el carril bici no ha hecho reducir los desplazamientos en coche o el mayor uso del transporte público. El candidato de Vox ha criticado la puesta en marcha de la nueva zona naranja.
María José Catalá ha indicado que la movilidad en la ciudad de Valencia se ha diseñado "a golpe de ocurrencia" y ha puesto como ejemplo la falta de seguridad de algunos carriles bici en la ciudad: “el propio Ribó ha dicho que no aconsejaría a sus hijos y nietos ir por el carril bici de gran vía”.
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