Puig se lame las heridas y dice ahora que los nombres de la lista no importan

El todavía presidente de la Generalitat y líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha aceptado la desautorización de Ferraz a los cambios que él había introducido a las listas presentadas por los barones provinciales y ha salido por la tangente diciendo que “las personas no importan, lo importante es el proyecto” tras la guerra desatada precisamente en el PSPV por las personas que irán al Congreso y al Senado el 23J.

La dirección del PSOE se ha posicionado del lado de los barones provinciales de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, y el provincial de Alicante, Alejandro Soler, que han llegado juntos con el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, que había sido excluido por Puig y ha sido metido de nuevo de número 1 al Senado por Ferraz. Un gesto que muestra la unión de los provinciales frente a Puig.

Ximo Puig además ha señalado que seguirá por ahora al frente del PSPV-PSOE, un gesto para tutelar su propia sucesión y no abandonar ya el liderazgo del partido hacia un cargo en Madrid. “llevo 41 años de militancia y voy a seguir trabajando como he trabajado siempre", ha justificado Puig.

Los barones provinciales, tras conseguir el objetivo de imponerse, han bajado el tono y han defendido “calma y sosiego” así como unidad para afrontar el 23F. Pedro Sánchez, que ha sido plantado por otros barones regionales como los presidentes de Asturias y Castilla-La Mancha -precisamente los que conservan el gobierno, ha defendido la labor de Ximo Puig "no ha sido para servir a los intereses del PSOE, sino para hacer de la Comunitat Valenciana una referencia mundial de la movilidad sostenible y para crear miles de puestos de trabajo".