El Ayuntamiento cambia el diseño de la plaza con prioridad a las Fallas

Una de las prioridades de María José Catalá como nueva alcaldesa de Valencia es ejecutar de una vez por todas la remodelación definitiva de la plaza del Ayuntamiento. Este espacio ha sufrido varios cambios sujetos a críticas con el gobierno de Joan Ribó. Del polémico suelo rojo al cajón desastre con elementos provisionales como los maceteros de cemento, entre otros. El objetivo de Catalá será aportar cambios al diseño previsto con el reto de lograr que no interfiera la reforma en las Fallas. El primer paso será la reunión prevista para la próxima semana con el arquitecto encargado del proyecto ganador del concurso.

Con el fin de respetar el resultado del concurso y evitar volver a convocar la licitación con el tiempo añadido que supone, el Ayuntamiento de Valencia mantendrá el proyecto ganador del concurso de ideas convocado para acometer la remodelación final, pero introducirá cambios. El pasado mes de noviembre, Joan Ribó y Sandra Gómez anunciaron que el arquitecto Miguel del Rey lideró la propuesta elegida para llevar a cabo la reforma definitiva de la plaza. La remodelación que recoge la iniciativa escogida, titulada 'Re-natura', plantea dos espacios diferenciados, uno delante del Ayuntamiento, y otro ajardinado al norte cargado de árboles y luciendo una fuente con arena de playa.

Sin embargo, este último espacio no convence al nuevo equipo de gobierno de Catalá, dado que los árboles supondrán un problema de visibilidad, tanto para ver las mascletàs como la cremà de la falla municipal que se ubica en este área. La idea es que esta remodelación sea la definitiva tras haber sufrido varios cambios con el anterior gobierno del Rialto. Por ello, la próxima semana la alcaldesa tiene previsto una reunión con el arquitecto y solicitará que introduzca determinados cambios en el diseño, si bien se mantendrá su carácter peatonal, así como espacios con sombra.

Una vez presentado el proyecto definitivo que podrá emplazarse en otoño, se establecerán los plazos de ejecución de las obras. Llegados a ese punto surge la gran incógnita: si las obras de la plaza principal de Valencia coincidirán con la celebración de las Fallas. Una solución pasaría por remodelarla por fases de manera que, la parte de delante del Ayuntamiento donde se ubica la jaula donde se dispara la pólvora, no se viera afectada para y, una vez pasadas las fiestas, continuar la reforma de este segundo espacio.

Pero al PP no le gustan las fases ni tampoco los elementos provisionales. Se trata del epicentro de las Fallas, la plaza por donde transitan millones de turistas en las semanas grandes de marzo y, aunque se lograra evitar que afecte a la cremà y a las mascletàs, no es la opción preferida para el Ayuntamiento. En su lugar, el PP prefiere que la reforma no interfiera en las Fallas y, como se ha visto con anteriores proyectos considerables, optará por llevar a cabo las obras de forma continuada en el mínimo tiempo posible por lo que, pese a que se trata de un proyecto prioritario, con toda probabilidad se esperara al 20 de marzo para el inicio de las obras de la remodelación definitiva de la plaza del Ayuntamiento.