El gran error de estrategia del PSOE con Valencia este 23J: hablar sólo mal
Lo llevan haciendo toda la campaña y Sánchez lo repitió en el cara a cara: la Comunitat Valenciana sólo existe en términos peyorativos sin ninguna propuesta… y eso en las urnas afecta
¿Votaría usted a un partido que sólo se refiere a su tierra para echarle la bronca o para ponerle de mal ejemplo? Esa reflexión tan básica de estrategia política parece que no la han hecho en el PSOE con su campaña hacia la Comunitat Valenciana. Los socialistas, que el 17 de julio abandonarán definitivamente la Generalitat Valenciana cuando el popular Carlos Mazón tome posesión, han planteado el 23 de julio con un discurso tan negativo que puede pasarles factura.
El cara a cara de Pedro Sánchez con Alberto Núñez Feijóo sirvió para corroborar esa estrategia de negatividad hacia la Comunitat Valenciana que llevamos viendo casi desde el mismo día después al 28 de mayo. El presidente del Gobierno sólo se refirió a Valencia para vincularla con la extrema derecha o para dar datos erróneos sobre el futuro vicepresidente de Vox, Vicente Barrera. Y ni una propuesta, ni una: ni financiación autonómica -aspecto que sí mencionó Feijóo- o infraestructuras o agua.
El problema es que esto no es un hecho puntual, es la campaña generalizada tanto del PSOE a nivel nacional como del PSPV a nivel autonómico para este 23 de julio. Pedro Sánchez no ha dejado de usar la referencia a Náquera, único pueblo valenciano gobernado por Vox, hasta elevarlo a gran tema nacional como si ahí vivieran en la Alemania de los años 30. Y ese recurso puede producir el efecto contrario: que los vecinos de Náquera se cansen de que el PSOE les use como saco de boxeo y vayan masivamente el 23J a votar a la derecha.
En el plano valenciano, la candidata del PSOE al Congreso, la ministra de Ciencia, Diana Morant, sigue a pies juntillas el argumentario de Moncloa de vincular a la Comunitat Valenciana con “los pactos ultras” y el retroceso -un día te dice que hemos retrocedido 20 años, otro 80 años…- pero sin capacidad de ofrecer propuestas positivas, como se vio en el debate de candidatos, donde no entró en soluciones a asuntos como el Puerto de Valencia o que manden los trenes valencianos a Chamartín -aspectos que sí trataron los candidatos del PP o de Compromís-Sumar-
El argumentario machacón del PSOE como si antes del 28 de mayo viviéramos en el paraíso y ahora Valencia fuera un infierno donde se persiguen los derechos, a las mujeres y a los LGTB -cosa absurda porque Carlos Mazón ni siquiera a jurado como presidente aún-, sin tener un discurso ilusionante para votar a Pedro Sánchez, es un peligroso boomerang que puede acabar noqueando al PSPV-PSOE y sus resultados el 23J. La gente no quiere que le echen la bronca como si se hubiera equivocado el 28M o que presenten su tierra como un sitio horrible, porque se movilizará pero para pegarte a ti un buen revés. Y el PSPV-PSOE va camino directo a ello el próximo 23 de julio.
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